Lunes, 2 de septiembre de 2024
Domingo Oliva Tacoronte
Desfilan por nuestros días como en otro tiempo por los senderos de sus islas, con la dignidad de quien tiene nombre propio: Choim, Isaco, Xanxo, Dailos o Sutsiaque.
Lunes, 26 de agosto de 2024
Domingo Oliva Tacoronte
Desfilan por nuestros días como en otro tiempo por los senderos de sus islas, con la dignidad de quien tiene nombre propio: Gando, Samarife, Adsabroguona, Sasa y Gumidafe.
Lunes, 19 de agosto de 2024
Domingo Oliva Tacoronte
Desfilan por nuestros días como en otro tiempo por los senderos de sus islas, con la dignidad de quien tiene nombre propio: Bentagay, Ubay Chimayo, Atabara, Zorahaya o Fayna.
Lunes, 12 de agosto de 2024
Domingo Oliva Tacoronte
Desfilan por nuestros días como en otro tiempo por los senderos de sus islas, con la dignidad de quien tiene nombre propio: Attaxa, Adtemexi, Artemi, Aregoma o Texeneri.
Lunes, 5 de agosto de 2024
Domingo Oliva Tacoronte
Desfilan por nuestros días como en otro tiempo por los senderos de sus islas, con la dignidad de quien tiene nombre propio: Tiguteme, Chenauca, Tunte, Tamagaiste o Nasci
Lunes, 29 de julio de 2024
Domingo Oliva Tacoronte
Desfilan por nuestros días como en otro tiempo por los senderos de sus islas, con la dignidad de quien tiene nombre propio: Tagaifo, Caytafa, Tigayga, Aguamuy o Ayateronte.
Lunes, 22 de julio de 2024
Domingo Oliva Tacoronte
Desfilan por nuestros días como en otro tiempo por los senderos de sus islas, con la dignidad de quien tiene nombre propio: Guanchajao, Ananahui, Tegaday, Argayagada o Goimar.
Lunes, 15 de julio de 2024
Domingo Oliva Tacoronte
Desfilan por nuestros días como en otro tiempo por los senderos de sus islas, con la dignidad de quien tiene nombre propio: Guetón, Gualda, Sa, Assa o Ibaute.
Lunes, 8 de julio de 2024
Domingo Oliva Tacoronte
Desfilan por nuestros días como en otro tiempo por los senderos de sus islas, con la dignidad de quien tiene nombre propio: Tiniaba, Besay, Gualcirca, Deriman u Olora.
Domingo, 7 de julio de 2024
Miguel A. Martín González
Sin ninguna duda ni reparo podemos afirmar que las cazoletas de mar fueron realizadas por los antiguos canarios, formando parte de espacios de culto y rituales. Ahora bien, ¿cuál es su finalidad?