Inició su publicación en 1930, para llenar el vacío dejado por La Rosa de los Vientos*. De espíritu juvenil y novedoso, se preocupó por desarrollar una interpretación inédita de las Islas Canarias, al tomar como referentes fundamentales los aspectos geográficos, con especial atención al tema del mar, y también los perfiles humanos y literarios de su tradición. Cartones, que sólo llegó a publicar tres números, sería el primer espacio público que aglutina a los escritores que formarán la generación vanguardista que, muy poco después, tendrá su órgano de expresión en Gaceta de Arte*.