Su colección Biblioteca Canaria de Bolsillo, dirigida por el profesor y poeta Andrés Sánchez Robayna*, agrupa en su consejo de redacción a escritores y profesores como Rafael Fernández Hernández*, Manuel Torres Stinga, Daniel Duque*. Miguel Martinón*, Nilo Palenzuela* o Migue Pérez Corrales*. La citada Biblioteca se inauguró en ese mismo año con Mararía, de Rafael Arozarena*, del cual se publicaría también Cerveza de grano rojo. Siguieron otros títulos de narrativa de Agustín Espinosa* (Crimen y Lancelot, 28º,7º), de Alfonso García-Ramos* (Guad), de Antonio de la Nuez* (Las gaviotas), de Isaac de Vega* (Siemprevivas, Fetasa o Pulsatila), de Luis Alemany* (Los puercos de Circe), de Luis León Barreto* (El mar de la fortuna) o de Víctor Ramírez (Diosnoslibre, Cuatro relatos). Entre los rescates de clásicos insulares, cabe destacar la edición, en dos tomos, de Conquista de Tenerife, de Antonio de Viana*, una Antología Poética, de Bartolomé Cairasco*, o sendas ediciones de Las Rosas de Hércules, de Tomás Morales*, y la Poesía Completa, de Saulo Torón. Museo Atlántico. Antología de la poesía canaria, preparada por Andrés Sánchez Robayna, es una muestra de la poesía insular desde las endechas* hasta los escritores del grupo tinerfeño de la década de 1930. Proyecto que continúa en el tomo de Poesía Canaria. 1940-1984, del profesor Sebastián de la Nuez*. La publicación, a partir de 1989, de la Biblioteca Básica Canaria* generaría un conato de polémica periodística por la coincidencia de ambos proyectos, que indudablemente se solapaban entre sí, y ello trajo como consecuencia la desaparición de esta Biblioteca Canaria de Bolsillo.