Se suma muy pronto al grupo de poetas del Ateneo, donde intima con Pedro Pinto de la Rosa*. En 1915 gana el Certamen de la Juventud Republicana, en las Fiestas de Mayo, con una “Elegía a Marte”, que tiene la I Guerra Mundial como motivo. Ese mismo año, participa como representante de La Gomera en la Fiesta de las Hespérides*, y conoce allí a Alonso Quesada*, a quien profesa gran admiración hasta el punto de aprender de memoria todo El lino de los sueños. También en 1915 la revista Islas Canarias (La Habana, Cuba) publica algunos de sus poemas. Hombre de inclinaciones teosóficas, decía tener poderes hipnóticos y telepáticos y entiende la poesía como emanación divina; eso lo lleva a considerarse iniciador del Juvismo*. Músico y concertista de guitarra. Con su madre y hermanos viaja a Cuba, para ver a su padre. Pero regresa al poco tiempo y se traslada a Madrid, donde inicia estudios de Medicina que pronto abandona, para dedicarse a la vida literaria. En 1920 publica, en Madrid, su primer libro, con ilustraciones del pintor gomero José Aguiar, y da una lectura pública de sus poemas en el Ateneo. Frecuenta esa institución y el Café Universal, donde conoce, entre otros, a los hermanos Machado. Viaja por Europa y pasa luego otra temporada en Cuba, donde se publicarán algunos poemas suyos en Los argonautas, una antología de poetas españoles residentes en la isla caribeña, y también en El Guanche, la revista del Partido Nacionalista Canario en La Habana. Poemas suyos aparecen también en la prensa y las revistas de Canarias. En 1933 viaja de nuevo a Madrid, y durante el trayecto escribe compulsivamente La corrupción en el mundo o el imperio de la magia, una reflexión en prosa sobre las falsas necesidades del ser humano y las trampas de la magia. Ya en Madrid, publica su segundo poemario, en 1934, en el cual se reúnen al parecer otros dos: Cantos de amor y sacrificio y La voz perdida. Viaja por Europa. Publica poemas en la revista tinerfeña Mensaje*. Tras una breve estancia en Cuba, regresa a España, pero la Guerra Civil lo obliga a volver inmediatamente a la isla caribeña, en donde permanecerá hasta 1961. Allí contrae matrimonio y tiene una hija. Da conciertos de guitarra, ejerce la medicina naturista y escribe un poema prólogo para Luz de lágrima, de Nivaria Tejera. En 1952, Domingo Pérez Minik* recoge poemas suyos en la Antología de la Poesía Canaria*. Regresa solo a España y pasa de Madrid a Tenerife. Publica entonces poemas en los diarios tinerfeños El Día y La Tarde, y en la revista Gánigo. En octubre de 1962 viaja de nuevo a Madrid, donde trabaja como masajista, malvive en pensiones y lleva una vida bohemia hasta su muerte. Libros publicados: Salterio (1920), Vida Plena (1934), poesía; La corrupción del mundo o el imperio de la magia (1933), prosa. Libros inéditos: Actividad liberadora, Mensajes y La canción del retorno.