Todos los escolares de infantil y primaria de los colegios de la isla se desplazan hasta el Aula de la Naturaleza de El Pinar para conocer in situ cómo desde tiempos remotos los herreños han sacado provecho de todos los recursos generados por la naturaleza, “acomodándolos a su estilo de vida, adaptando sus técnicas, medios de transporte y conocimientos a la ardua tarea que supone vivir del monte”, afirma el director del Área de Medio Ambiente de la Institución, Javier Armas.




El pasado martes, 16 de mayo, le tocó el turno a los niños de infantil del Colegio de Guarazoca y La Restinga a los que se ha introducido en el mundo de los antiguos pinos guáramo (captadores de agua), se les ha explicado cómo se vivía del monte y los antiguos aprovechamientos forestales.

También han visitado los animales de la granja, a los que han alimentado con plantas de la zona, les han dado agua y los han limpiado. Por su parte, con la actividad “Los tesoros de guársamo”, un juego a base de pruebas físicas e intelectuales, han aprendido como son los aprovechamientos forestales pasados y presentes, además de las actividades agrícolas tradicionales.




La jornada se completó con una estación meteorológica en la que han conocido cómo tomar datos y el funcionamiento de la brújula y con un taller en el que han elaborado compost a partir de los excrementos de los animales domésticos y materia orgánica casera. En este huerto han podido elaborar un semillero que se han podido llevar a sus respectivos colegios.

Para estos pequeños, sin duda, la gran atracción del día fue montar en pony y participar en el taller de juguetes en el que han elaborado, como hacían sus abuelos, juguetes con palas de tuneras y esmira (corteza de pino).




En el caso de El Hierro, los aprovechamientos forestales se caracterizan por los tipos principales de monte que se pueden encontrar en la isla. Del pinar se ha utilizado casi todo: desde la madera para la construcción, hasta su apreciado corazón, la tea, también usado como velas. La resina o brea servía de impermeabilizante y medicina, las hojas o basa para cama del ganado, abono o empaquetado de frutas. Las piñas, además de ser comestibles sus piñones, se utilizaban como leña y la corteza para la construcción de juguetes. Además, en sus tierras se cultivaban cereales y servían y sirve actualmente como zona de pasto para las ovejas.

Los niños herreños también han aprendido que del monte verde o laurisilva se aprovechaban las maderas y se recolectaban frutos. Se elaboraba carbón, sobre todo brezo y se sacaba leña. De este monte se sacaban maderas para la construcción de viviendas, soportes para cultivos en forma de horquetas (para levantar las viñas) y horquetones (para árboles y plataneras), varas, entre otros. En las tierras de la laurisilva se cultivaban papas y existía también pastoreo.




Hoy el monte herreño está para el disfrute y el conocimiento de la naturaleza. Las áreas recreativas y el aula de la naturaleza están preparadas para que aprendamos a respetar y conocer el Medio Ambiente. En el aserradero insular se transforma la madera en tablones y vigas que posteriormente se venden al interesado. Los montes se repueblan con los árboles de los semilleros del vivero forestal y se hacen tratamientos preventivos en los árboles para tener un monte saludable.

Todas estas actividades de conservación, disfrute e información se compatibilizan con los actuales aprovechamientos forestales (horquetas, horquetones, leña, basa y astillado).