La sala El Artesano del Museo Casa de El Capitán, en San Miguel de Abona, acoge desde el martes 7 de marzo y hasta el 5 de mayo, una exposición con la que se pretende dar un homenaje a uno de los oficios más significativos de la comarca de Abona. Se trata de la labor de la rosetera, una ocupación que tuvo gran arraigo en el municipio sanmiguelero, donde existió un taller de rosetas llamado ‘Taller de Confecciones y Rosetas Antonio Rodríguez y Rodríguez’ que exportaba sus productos artesanos a la Península y al extranjero.

Con esta iniciativa, organizada por la Concejalía de Cultura, se intenta, según palabras del primer teniente alcalde y edil del área, “rescatar y dar a conocer el trabajo detallista y paciente que las mujeres sanmigueleras realizaban, y que hoy perdura, aunque en menor medida”. El horario de visita de la muestra será de lunes a viernes de 8.00 a 14.30 horas y de 16.30 a 19.00 horas.

La roseta es un producto de elaboración textil típicamente tinerfeña, que se confecciona sobre una almohadilla llamada piqué -un pequeño soporte casi esférico realizado en trapo-, en la que se fijan alfileres para formar la trama radial o circunferencia. En cuanto al proceso de la roseta, consiste en cruzar ordenadamente el hilo sobre la superficie de trabajo, el piqué, enganchándolo una y otra vez a los alfileres diametralmente opuestos y llenando con una trama radial toda la circunferencia. Una vez terminada esta operación, con la ayuda de una aguja y de un hilo que puede tener igual o distinta calidad y color que el usado en la urdimbre, se van agrupando y atándose unas veces o zurciendo otras, completando así la trama hasta terminar la roseta que forma el dibujo deseado. Existen multitud de variantes como por ejemplo la estrella, hojas, jazmín, margaritas, dalias, trébol o cuadro, entre otros.