Propósito importante de la formación huarachera actual, es rescatar y situar en el lugar correcto la memoria histórica de la música popular canaria que, desde unos años hasta hoy, adolecía del rigor que toda manifestación musical debe conllevar y en la que el conjunto tiene sello de protagonista. Las inexactitudes voluntarias o involuntarias, vertidas en artículos periodísticos o en estudios folklóricos partidistas contenidos en algunas publicaciones relacionadas con la cultura popular de nuestras islas, han propiciado el desconocimiento de la labor creativa de autores e intérpretes de la canción popular cuya obra, afortunadamente, ha quedado plasmada en numerosos registros gramofónicos como muestra inequívoca de su presencia en esta parcela musical. Un claro ejemplo es la trayectoria de “LOS HUARACHEROS”. Ellos fueron los que marcaron el nacimiento de la canción popular canaria, una nueva forma de expresión musical con base en nuestros aires típicos.
Diego García Cabrera en las letras y Antonio González Santamaría en las músicas, se convertirían en el binomio de compositores más prolífico de Canarias, creando un estilo muy personal que se ha mantenido inalterable hasta el momento presente. Un estilo y una primera canción que nacieran en 1936 en plena Guerra Civil, concretamente en el Frente de Teruel. Entre añoranzas y recuerdos comenzarían a sonar “Siete Rosas” y algunos títulos más del incipiente repertorio que tuvieron su respaldo público al ser emitidas a través del camión radio del ejército en un programa dirigido a todo el territorio nacional. Y es este, justamente, el punto de arranque de la canción popular canaria y una obligada referencia a los autores que forjaron su identidad. Un nacimiento que se inicia en 1936 con la coincidencia en el frente, a comienzos de nuestra Guerra Civil, de Antonio González Santamaría, Diego García Cabrera y Antonio Hernández Expósito. Mismo destino, misma compañía y una afición y amistad que les venía de tiempo atrás, del aprendizaje en la Masa Coral Tinerfeña con un maestro común Santiago Alvarez. Los tres, una vez desmovilizados, ponen en marcha el conjunto. Fue a comienzos de 1942 y lo bautizaron con el nombre de “LOS HUARACHEROS”.
El nombre de “LOS HUARACHEROS” no es un americanismo. Es sencillamente un nombre netamente canario y derivado de la palabra “huara”, que en el lenguaje de la raza aborigen guanche viene a significar origen.
Inicialmente y hasta 1946 el conjunto mantuvo su formación como trío. En este año se produce la incorporación de Mario García Pérez en calidad de solista con lo que el grupo adquiere su composición habitual.
Las canciones canarias constituyen su repertorio con un estilo peculiar y personalísimo, de las cuales son precisamente, como ya se ha dicho, los pioneros o iniciadores, es decir, los que abrieron y señalaron el camino de estas melodías de la tierra que les vio nacer. Así cada una de las canciones se convierte, por arte y gracia de estos artistas, en un trozo de tierra, de cielo o de mar, sin que se pierda la base folklórica, los distintos motivos tomados como pautas melódicas. Podemos decir sin temor a error, en paralelismo con lo afirmado en la crítica aparecida en el Diario de la Marina de la Habana, que “con Los Huaracheros, surge la canción sentimental de las Islas Canarias, sobre elementos promisorios de un rico folklore...”.
Las primeras actuaciones de “LOS HUARACHEROS” como trío, anterior a la fundación del legendario “LOS PANCHOS” se realizan en las islas, pasando más tarde a Andalucía. En 1946 se forma el cuarteto con claro aire tropical. De nuevo las islas y otro salto a la Península. Esta vez con contratos más interesantes que les permiten viajar por Andalucía, Zaragoza y Madrid. En la capital de España grabaron varios discos en 78 revoluciones por minuto para la casa Columbia. Contenían “Siete Rosas”, “Alborada guanche” y temas del folklore canario, de los primeros en este género.
Los años cincuenta están al completo. El cuarteto no para y es en Madrid donde establecen su cuartel general durante las largas giras peninsulares. Nacen nuevas canciones y no dejan de grabar para Columbia.
La primera salida al extranjero la realizan en los albores de 1957, culminando con una gira por Cuba, Venezuela, Miami, Puerto Rico, Méjico y Colombia, lo que les valió el sobrenombre de “Embajadores de la canción canaria”. Fue intensísima la labor humanitaria que “LOS HUARACHEROS” desarrollaron en Cuba, actuando de forma desinteresada en centros hospitalarios, asilos y en definitiva en cualquier pueblo donde hubiese una colonia canaria, dejando siempre el más sentido y entrañable recuerdo de la isla de Tenerife y de todo el Archipiélago.
En 1958-59 tras la etapa americana se produce un cambio de componentes. Deja el grupo el carismático solista Mario García Pérez así como Antonio Hernández Expósito, voz y guitarra. Se incorporan Alberto Miranda y el nuevo solista Leandro Rodríguez. Y “LOS HUARACHEROS” continúan, después de un corto respiro, con nuevas actuaciones y con un ambicioso plan de grabaciones en la Ciudad Condal para el sello “ODEON”. Canarias sigue dejándose oir en las canciones huaracheras con una presencia casi constante en las emisoras de Radio y Televisión del país.
Como premio a esa labor de divulgación les fue concedida por el Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, la Medalla de la Ciudad así como el nombre del conjunto a una calle de la ciudad. Poseen también la Placa de Plata del Excmo. Cabildo de Gran Canaria, así como el Trofeo Ondas de la sociedad Española de Radiodifusión.
Se ha contado con este conjunto para varios documentales y largometrajes sobre las Islas Canarias y sus canciones aparecen en varias cintas cinematográficas. En el Primer Festival de la Canción Canaria, celebrado en Santa Cruz de Tenerife en 1960, conquistaron el Primer Premio con la canción “Puerto de la Cruz”.
Durante más de sesenta años, “LOS HUARACHEROS” han protagonizado una fecunda trayectoria en la canción popular canaria, trayectoria que hoy continua gracias al entusiasmo y al buen hacer de sus continuadores. Cabe destacar a comienzos de la década de los noventa el magnífico trabajo discográfico titulado genéricamente “Estampas Canarias”, un homenaje al compañero ausente, al excelente compositor Antonio González Santamaría, quien tenía preparadas estas nuevas canciones para su grabación. Fue el recuerdo de Diego García Cabrera, Alberto Miranda, Leandro Rodríguez y Manuel Melían, recientemente incorporado al grupo. Ellos viajarían Sevilla, en una gira musical realizada en Abril de 1992 con motivo de la apertura del Pabellón de Canarias en la Exposición Universal.
Cabe también señalar la participación de conjunto en diferentes actos benéficos así como en los Ciclos Culturales (organizados por el Cabildo de Tenerife conjuntamente con CajaCanarias y los Ayuntamientos de la isla), presentando el espectáculo antológico “50 Años de Canto a Canarias”. Con el respaldo de la Fundación Pedro García Cabrera, cabe destacar el espectáculo biográfico-musical “Los Huaracheros en Concierto”, presentado en el Auditorio de la Sede de CajaCanarias.
En cuánto al repertorio de “LOS HUARACHEROS” cabe señalar la existencia de más de trescientas canciones originales del prolífico tándem Cabrera y Santamaría entre temas sobre motivos canarios y ritmos latinos. Su repertorio está integrado, como buenos canarios, por folías, malagueñas, isas, seguidillas y saltonas, tajarastes etc...,que son los cantos típicos en el que fundamentan su estilo musical. He aquí una muestra de su extenso repertorio del que extraemos algunos títulos como son las canciones canarias “Mi tierra guanche”, “Tierra canaria” o “Santa Cruz de Tenerife”; canciones tan populares como “Ay, Bajamar”, “Viva San Andrés, “Siete rosas”, “ Puerto de la Luz”, “Isla de la Gomera”, “Los trovadores” y un largo etc.
Sus trabajos discográficos son abundantes, estando repartidos en ediciones aparecidas en España, Estados Unidos, Japón, Venezuela, Cuba, Puerto Rico, Colombia, o Francia y bajo sellos tan importantes como Columbia, Montilla, Odeón, Canario, Barclay, Turpial, Movieplay, Zafiro, Pathé, Manzana y Latidos Music.
La trayectoria del grupo abarca más de medio siglo. En este tiempo han ido desapareciendo las principales figuras que pusieron en marcha un proyecto tan canario y tan creativo. Y vuelta a empezar pero con un terreno sembrado de canciones, lleno de recuerdos de las islas, de sus hombres, de sus paisajes. “LOS HUARACHEROS” se recomponen, se revitalizan. Es como si el espíritu de los ausentes y recordados fundadores, desde esas otras islas del paraiso mediaran para que, lo que fue razón en su vida musical, continuara viva en las voces de sus actuales componentes. Una formación integrada en este momento por Fernando Estévez, voz solista y viejo admirador de la labor huarachera; Emilio Negrín, voz, requinto y guitarra hawaiiana, seguidor incondicional del maestro Santamaría; Damián Padrón, voz y guitarra, hombre conocedor de una etapa importante junto al veterano fundador García Cabrera, y por Angel Santos, viejo parrandero que aporta su voz y su guitarra, igualmente afín a la labor del grupo desde muchos años atrás.
Pues estos son los actuales “Huaracheros” que hacen posible la continuidad de esa “leyenda viva en la canción popular canaria” ganada tan merecidamente.
Selección Discográfica