El volumen, que llevaba una cubierta de Manolo Millares e iba ilustrado con una fotografía del autor, obra de Daniel Vittet, se cerraba con la reproducción de un manuscrito del poeta. La edición estuvo al cuidado de Manuel González Barrera* y contó con un prólogo de Isidoro Miranda*. Se dio la circunstancia de que el libro promovería una polémica literaria, en las páginas de Cartel de las artes y las letras*, del Diario de Las Palmas, reflejo de la disidencia que ya apuntaba, entre los poetas más jóvenes de esos años, con respecto a la poética sustentada por la generación entonces todavía llamada de posguerra. El segundo título, Antología salvaje, del poeta salmantino José Miguel Ullán, se publicaría en 1970, con una cubierta de Antonio Saura, un prólogo de José Ángel Valente y una fotografía del autor, obra de Antonio Gálvez. Recogía, íntegramente, las dos primera entregas del poeta, una amplia muestra de las dos siguientes, una selección de poemas dispersos y diversos inéditos de aquel momento. También cerraba la selección un manuscrito del poeta. En esta segunda entrega de la colección, el poeta González Barrera figuraba como único responsable de la colección, editada ahora por Domingo Velázquez*.