La tradicional amistad que ha unido a los municipios de Güímar y Tacoronte, en Tenerife, que se reedita cada año en la festividad de la Octava del Cristo de los Dolores, tendrá pronto un reconocimiento oficial tras la decisión de ambas corporaciones, aprobada en ambos casos por unanimidad, de sellar su hermanamiento.

Sin que nadie sepa a ciencia cierta cuál fue el origen de la masiva peregrinación de los güimareros al municipio norteño para celebrar allí la Fiesta del Cristo, lo cierto es que al menos desde el siglo XIX se conocen traslados desde la por entonces Villa de Güímar a Tacoronte. A partir de 1980 esta tradición se reforzó con la organización de peregrinaciones desde la mayoría de las asociaciones de vecinos, tales como La Hoya, Guaza, San Pedro Arriba y Abajo, Chacona, Fátima, San Juan, Caleta y otros barrios que se desplazan masivamente cada tercer domingo de septiembre para además de participar en las ceremonias religiosas, disfrutar de la gastronomía y los vinos de Tacoronte. Muchos son también los peregrinos que se desplazan a pie, cruzando la cumbre de la isla por el paso de Las Barreras, llegando de madrugada a las puertas del santuario del Cristo, cuando aún suenan las últimas notas de la verbena de la víspera.

Tanto la población de Tacoronte como las distintas corporaciones municipales han sido especialmente hospitalarios en este tiempo con los güimareros, reservando sitio de honor en los actos junto con las corporaciones de la comarca de Tacoronte Acentejo. En numerosas ocasiones, los párrocos de San Pedro de Güímar han sido los encargados de la predicación en la homilía de la fiesta norteña y la Banda de Música del Patronato Amigos del Arte de Güímar es quien recibe cada año el honor de poner la parte musical en la multitudinaria procesión del mediodía.

A pesar de este estrecho vínculo, de que es prácticamente imposible encontrar una casa, una bodega, un templo de Güímar donde no haya una representación del Cristo de Tacoronte, nunca se había formalizado el hermanamiento entre ambos municipios, aunque ya en el año 1994 hubo un acto de confraternización. Ahora, se celebrará un acto doble, en Güímar el próximo día 30 de junio dentro de la Fiesta de Arte, y en Tacoronte, en la mañana del próximo 23 de septiembre, en la que se ratificará lo que de manera espontánea es una realidad hace décadas.

Foto: Cristo de Tacoronte