Me gustaría comentarte una serie de ideas de forma constructiva. En primer lugar decirte que el planteamiento de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes está equivocado desde sus comienzos. No creo que sea por falta de cultura o sano ejercicio mental, pues los tiene, sino por una política donde de educación ha habido muy poco. Este problema no es tuyo sino que te encontraste con él al ser nombrada Consejera. Viene de 1995 cuando el sueldo nos fue congelado -y no precisamente por el cambio climático- mientras el de otros funcionarios del mismo grupo aumentaba.

Es tan sencillo que me indignan los argumentos esgrimidos por tu parte relacionándolo con la calidad de la enseñanza, informes europeos recientes sobre fracaso escolar y que nada tienen que ver, o con un deseo de más dinero por parte nuestra. Mentira. Se trata tan sólo de recibir lo que es nuestro. Con eso resuelto, ya podemos hablar de lo que haga falta pero sin mezclar las churras con las merinas. (Por cierto, esto de homologación, sexenios, y trienios parece un lenguaje erótico). En esta relación que ya toma tintes de sadomasoquismo entre tú y el profesorado, te has vuelto a equivocar cuando has querido enfrentar a nuestro pueblo canario con los maestros y a estos entre sí. Feo. Lo seguiste haciendo al formular una pregunta capciosa en la citada consulta (“¿Suscribe usted el Preacuerdo de la Consejería de Educación con los sindicatos representativos?”). Milagros: dos de esos sindicatos no tienen representación y los 4 no firmantes también son representativos. Incluso uno de ellos, el STEC, es el que ganó las elecciones a nivel de nuestra región, país o nación (pongo todas las identidades imaginadas para que nadie se moleste). Has seguido equivocándote cuando tras el éxito democrático del 30-E, manifiestas que “es un mal día para la educación”. Por favor, Milagros. Tú no eres la educación. Además, es el más alegre. Por fin hay un referéndum y decide el pueblo. Por otro lado, el que un 80% de 26.000 maestros se ponga de acuerdo es para echar las campanas al vuelo. Además la gente votó por dignidad y no por dinero y eso la honra. Debes pues cambiar radicalmente de actitud, felicitar al profesorado, reconocer tu error y donde dijiste digo decir Diego. Todos nos equivocamos y de sabios es reconocerlo. Olvídate del partido y de quien es llamado en las manifestaciones “maestro del Sauzal” (que nunca lo ha sido). Mira la realidad de la enseñanza: alumnado, profesorado, familias, municipio, Administración… Patéate el pueblo. Siéntelo y decide por ti misma. Y si no te dejan, dimite. Por dignidad. Como el NO del profesorado.

Sobre los sindicatos, decirte que no tienen dignidad quienes nos llenaron de carteles los centros llamándonos a la huelga por una homologación sin contrapartidas, y por 30 monedas de plata nos dejaron a todos en la estacada cuando aún no los habíamos clavado en el corcho. Uno que la ha perdido es CCOO, que ante la renuncia de la mayoría de sus delegados, mandó la cúpula desde la Metrópoli a insultarnos. Porque eso, Milagros, fue lo que sentimos cuando se despacharon con que “vamos a cobrar más que ellos, que seremos los mejor pagados del Estado, que...”. Manda a la escuela a los delegados sindicales vitalicios como el de ANPE, por favor. O destínalos a repartir cartas personalizadas de la Consejería. Y, por fin, ojalá que el STEC y EA-Canarias, que eran mayoría absoluta cuando no se habían dividido, se fusionen de nuevo. Esto te debe alegrar. A ti que creciste dentro de una iniciativa canaria asamblearia. Y que te encanta lo nuestro. Un beso.