La Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Icod de los Vinos que dirige Jesús Rolo Rodríguez puso en marcha la semana pasada un nuevo proyecto en los centros de Primaria del municipio a través de la editorial canaria Interserven y en coordinación con el CEP icodense que pretendía fomentar el hábito de la lectura entre los más jóvenes. Leer Canarias promovió de este modo el acercamiento de los autores canarios que participan en el proyecto.

Tras la lectura de los libros de cuentos y teatro, los alumnos de Primaria de Icod mantuvieron esta semana una serie de encuentros con los escritores, trasladándoles sus inquietudes e impresiones sobre sus obras. Los autores que participaron en el proyecto fueron: Cecilia Domínguez Luís, Lucía Rosa González, Ángel Camacho Cabrera, Jaime Quesada, Pepa Aurora Rodríguez Silvera y Cristina Carballo.

Haciendo balance del proyecto, Leer Canarias ha resultado todo un éxito. Tanto la concejalía de Educación icodense, como los centros escolares o la editorial están altamente sorprendidos por la respuesta del alumnado a esta novedosa iniciativa, de modo que los dos objetivos de la misma (la animación a la lectura y la aproximación de los autores a los lectores más pequeños) se han superado con creces.

El interés despertado por esta iniciativa en los niños es el dato más reconfortante del proyecto, “habiendo quedado realmente cautivados por las lecturas, con ansias de seguir leyendo y con infinita curiosidad por el mundo de la literatura, la imaginación y la creatividad de los artífices de sus lecturas infantiles”, según manifiestan los propios autores haciendo balance de “Leer Canarias”.

Las anécdotas se repitieron a lo largo de la semana en las diferentes aulas. Preguntas como “¿de dónde te sale la imaginación?, ¿se te acabará algún día? o ¿cree usted en la literatura femenina?” se sucedieron sin cesar.

La curiosidad generada en los más pequeños por descubrir la literatura infantil a través de sus propios autores es un aliciente para repetir esta iniciativa, que se estudia ampliar a los padres como más directos “incentivadores” a la lectura. De hecho, un dato destacado es la sorpresa que ha causado el conocimiento literario de muchos de los niños.

La ilusión de los más pequeños se reflejó en las lecturas que en las aulas realizaron ante los autores de sus libros, introduciéndose y viviendo los personajes en primera persona, viéndose reflejados en muchos de los relatos.

La firma final de los ejemplares rubricó una experiencia inolvidable tanto para los alumnos para los autores, que aseguran haberse enriquecido en gran medida con este proyecto e incluso tomado ideas y empapado con su vocabulario y anécdotas. “¿Saldremos en el siguiente libro?”, preguntaban algunos curiosos.

La espontaneidad de los niños marcó los debates y charlas entre autor y lectores en un proyecto educativo en el que la diversión conquistó a los alumnos. El desarrollo de los niños como lectores se ha visto impulsado con esta iniciativa, una experiencia que ya han solicitado repetir.