Revista nº 1041
ISSN 1885-6039

Se estrenan los senderos señalizados en el municipio de Guía.

Miércoles, 08 de Marzo de 2006
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 95

El pasado sábado 5 de marzo, la empresa Limonium, junto con unas 30 personas ligadas a la Universidad de Las Palmas de G.C., estrenaron los recientementes restaurados y señalizados senderos de Guía. Escogieron, dentro de las cuatro rutas posibles, la denominada ruta de Los Altos de Guía (Sendero Local 2), que partiendo de Montaña Alta y recorriendo los senderos hasta el Cortijo de Pavón, vuelve a descender hasta Montaña Alta por el Cortijo de la Solapilla.



Antes de empezar la caminata, pararon en Tres Cruces donde pudieron degustar el famoso pan de papa y pan de millo que se elabora en la zona, para con posterioridad visitar la quesería de Lourdes y Carmelo en Los Solapones, donde compraron más de veinte kilos de Queso de Guía.

La caminata comenzó bajando el conocido Risco de la Aguililla, donde el camino empedrado desciende rápidamente hasta el fondo del barranco de los Propios, para dirigirse después al Risco de los Escobones, entre el Lomo del Pino y el Lomo de Las Quemadas. Este camino, perfectamente restaurado por el ayuntamiento a través del programa Zona Rurales Deprimidas, pasa por uno de los brezales más bonitos del municipio.

La caminata, tras una merecida pausa, debido al esfuerzo de subir el camino del Risco de los Escobones, se introdujo en la cuenca del Barranco del Pinar, desde donde avistamos por primera vez el paisaje de los Cortijos del Gusano y de Pavón. Otra hora más de caminata y nos sentamos a almorzar en los magníficos pastos del Gusano, que por las intensas lluvias de este invierno presenta una imagen realmente espectacular.

Seguimos ascendiendo por el sendero hasta alcanzar al Cortijo de Pavón, uno de los más antiguos de la zona, pues ya en el siglo XVI se le nombra en el Libro de los Repartimientos, que presentaba un aspecto espectacular, con los pastos y pinares que parecían más un escenario alpino que canario. Desde el mirador, que se encuentra cercano a la carretera, pudimos contemplar este hermoso paisaje, uno de los más bucólicos de la geografía guiense.

Finalizamos la caminata en el Bar de Fermín, en el Lomo del Palo, aunque el camino continúa descendiendo hasta Montaña Alta por Marente y el Cortijo de las Solapillas. Tanto nos entretuvimos por el camino con los paisajes y el buen tiempo que no pudimos completar el recorrido total. Al final, buen ambiente, con parranda incluida en el Bar de Fermín, una magnífica vista del Teide y unas auténticas ganas de volver a repetir. ¡Hasta pronto!.

Comentarios