"La vid va desapareciendo paulatinamente de las medianías -expuso ayer el alcalde de Santa Úrsula, Ricardo García, en la presentación del proyecto- porque existe poca mano de obra para trabajarla, la escasa que hay es muy cara y nuestros agricultores se encuentran con dificultades para vender el vino". "Esta situación es la que ha llevado al Consistorio a impulsar experiencias para que las fincas no se abandonen, nuestro paisaje agrícola permanezca y podamos incluso ofrecer un turismo que no se limite a sol y cemento", recalcó el mandatario, quien en el transcurso del acto estuvo acompañado por el edil del Área de Agricultura, José Manuel Febles. Es el segundo año que la localidad acoge un taller laboral de este tipo. La experiencia realizada en 2004, denominada ‘Vitiemplea’, permitió que siete de las doce alumnas participantes obtuvieran un puesto de trabajo, cuatro de ellas con contrato indefinido. ‘Las Viñas’, que cuenta también con una docena de beneficiarias, se inscribe en el Plan Estratégico de Empleo Juvenil y de la Mujer que promueve el Cabildo. La actuación posee un presupuesto de 26.302 euros (4,3 millones de pesetas), en el que el Consistorio aporta 15.000 euros y la Administración insular los 11.302 euros restantes. [b]Prácticas.[/b] El taller durará nueve meses. En ese periodo, las participantes obtendrán múltiples conocimientos teóricos, aunque el aprendizaje se centrará en la formación práctica. Dos monitores enseñarán a las alumnas las acciones y técnicas que se deben aplicar para la consecución de vinos de calidad. El proyecto se divide en ocho módulos: Poda, plantación e injerto de vides; Abonado; Técnicas de cultivo en viñas; Control fitosanitario; Recolección y conservación de uvas; Obtención de mostos para vinificación y conservación; Identificación y clasificación de vinos por medio de análisis sensorial, y Conservación de vinos. Igualmente, se realizará una unidad de formación laboral y un curso de manipulador de productos fitosanitarios, al margen de otras acciones complementarias que concluirán con la elaboración de un vino a cargo de las alumnas. [b]Colaboraciones.[/b] La Asociación de Agricultores colabora con el Ayuntamiento facilitando terrenos para que las alumnas, que recibirán una beca de 120 euros mensuales, lleven a cabo sus prácticas. También se cuenta con el apoyo de la Bodega Ruiz, donde las beneficiarias conocerán de primera mano las labores que se realizan en sus dependencias. "La idea es que las mujeres -explicó Febles-, que son el sector que más dificultades tiene para trabajar en este ámbito, obtengan una cualificación de calidad, y que sean los propios agricultores, a partir de su asociación, quienes nos asesoren sobre cuál es la formación más idónea, de acuerdo con la demanda, que deben poseer estas trabajadoras". A este respecto, El edil de Agricultura señaló que la intención del Ayuntamiento es llegar a contar con una sociedad agraria de transformación, una empresa mixta, de capital privado y municipal, que permita proporcionar este tipo de servicios a los agricultores de forma organizada.