Revista n.º 1044 / ISSN 1885-6039

Viento a favor del bordado canario.

Jueves, 24 de mayo de 2012
Redacción BienMeSabe
Publicado en el n.º 419

El Centro de Documentación e Investigación de la Artesanía de España y América (CDIAE), dependiente del Cabildo de Tenerife y situado en el municipio de La Orotava, siguiendo con las acciones del Plan Insular de Artesanía, ha incluido entre sus actividades formativas para este año 2012 dos cursos específicos sobre bordado canario.

Un taller de bordado canario en Tenerife.

 

El consejero de Empleo, Desarrollo Económico, Comercio y Acción Exterior, Efrain Medina, destaca que se trata de un curso de iniciación al bordado y otro especializado en bordado de ajuar infantil. El Cabildo persigue con ambos cursos dos objetivos específicos como son la incorporación al sector de nuevos artesanos, y por otro, la especialización y reciclaje de aquellas artesanas que continúan en activo, incidiendo en  la aplicación de estas técnicas ancestrales en prendas adaptadas a las nuevas necesidades y requerimientos de la demanda comercial, subraya Medina.

 

La metodología en los cursos será totalmente práctica, y se basa en la elaboración completa de la pieza siguiendo los diferentes procesos tradicionales, desde la selección del diseño hasta su planchado y presentación. "Con las piezas realizadas durante el curso por las alumnas de bordado de ajuar infantil, se llevará a cabo una exposición promocional de indumentaria infantil para niños de 0 a 3 años, que servirá para hacer una prospección de este tipo de producto en el mercado actual", comenta Efrain Medina.

 

El bordado es una actividad artesanal centenaria, que se desarrolló en Canarias de una manera significativa durante el s. XIX y principios del XX, cuando casas portuguesas e inglesas se asentaron en la isla y contrataron a operarias para el bordado de grandes mantelerías y otras prendas. La minuciosidad de la labor del bordado llegó a tal punto que se convirtió en una manufactura común de las exportaciones canarias y en el sostén de muchas familias.

 

El proceso de trabajo giraba en torno a dos ejes principales: las llamadas intermediarias encargadas de la organización de las distintas fases de la labor: diseño de los motivos, cisnado, perforado, bordado, recortado, lavado y planchado, contando para ello con auténticos especialistas. Para la ejecución de las obras bordadas, a pesar de su aparente sencillez, requiere tanto una destreza manual en la realización de una gran variedad de puntos, como una intuición artística necesaria, por ejemplo para una correcta elección y aplicación de los colores necesarios para la elaboración del bordado indefinido. En el bordado canario confluyen distintos tipos de puntos de variada procedencia que las artesanas canarias han sabido desarrollar y adaptar a sus necesidades, destacando el Richelieu, conocido como rechi, el punto inglés, el indefinido o punto de matiz, el punto de cruz y el filtiré, muy semejante al calado entre otros.

 

Para más información o inscribirse en los cursos podrán dirigirse al Centro de Documentación e Investigación de la Artesanía de España y América (CDIAE), sita en C/Tomás Zerolo, 34 – 38300 La Orotava, Tlf: 922 321 746, e-mail: cdiaea@yahoo.es

 

 

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