Recientemente se celebró el acto de inauguración del nuevo centro cultural municipal de Talavera, bautizado con el nombre del poeta talaverano Rafael Morales. Dentro de esta instalación existe un pequeño teatro-cine con capacidad para 150 plazas que por acuerdo unánime del Ayuntamiento se llama Sala Carmelo Castilla. Al acto de inauguración asistieron el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda; el alcalde de Talavera, José Francisco Rivas; los consejeros regionales María Luisa Araujo y Soledad Herrero, el senador José Miguel Camacho, y el resto de la Corporación Municipal.

Entre los invitados a este acto, que constituyó todo un acontecimiento social en la región, se encontraban los padres y hermanos de Carmelo Castilla, quienes descubrieron una placa conmemorativa que inmortaliza el cariño y el agradecimiento del pueblo talaverano. El alcalde de Talavera, José Francisco Rivas, destacó que el nuevo centro cultural “tiene que tener un futuro perfecto pues cuenta con dos padrinos con el denominador común del amor a la cultura. Este centro es una equilibrada mezcla de la serena sobriedad de Rafael Morales y la desbordante alegría de Carmelo Castilla”.

En el folleto editado por el Ayuntamiento talaverano con motivo de este acontecimiento, se destaca que Carmelo Castilla “nunca se ha marchado del todo. Director de cine, coreógrafo, entusiasta creador de ambientaciones de Carnaval, de musicales adaptados, concejal y, sobre todo, enamorado de Talavera, es referente de toda una generación de jóvenes comprometidos, y seguirá siendo sin duda, un espejo en que se miren los futuros artistas”.


UN REFERENTE CULTURAL.

Carmelo Castilla Rodríguez, hijo del popular antiguo encargado del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz Pepín Castilla, tuvo siempre ganas de triunfar en el arte, en el espectáculo, la creatividad, y se orientó hacia el cine. Con su productora, Ambigua Films, realizó su ópera prima, La puta vida, a la que siguió Las luces del 22, un mediometraje muy alabado. En medio tuvo tiempo para afrontar los montajes Carmen, Carmen y Jesucristo Superstar, y para seguir participando activamente en la vida cultural de su ciudad de adopción.

El Centro Cultural Rafael Morales lo ha creado el Ayuntamiento de Talavera, con financiación también de la Junta regional, en el antiguo hospital de La Misericordia, un emblemático edificio del siglo XVII en cuyo subsuelo se han encontrado restos de ruinas romanas. El proyecto alcanzó los 3’6 millones de euros. El edificio consta de dos plantas y 2.200 metros cuadrados de superficie. La primera planta alberga dos salas de exposiciones, una de reuniones y aulas para los talleres de formación. En la segunda planta está la Sala Carmelo Castilla, la oficina del Organismo Autónomo de Cultura, otras dos salas de exposiciones y una sala para las actividades de las asociaciones culturales de la localidad.