El salón recibió un gran número de personas, en gran parte emigrantes canarios y sus descendientes y también españoles de otras autonomías, numerosos argentinos y personas de diversos orígenes. Toda la gama de la estructura social argentina, diversa y heterogénea, en un país cuya sociedad se ha formado con el valioso aporte de distintas corrientes migratorias.
El escenario, bien puesto, identificaba claramente la naturaleza fraternal e integradora del espectáculo. La buena iluminación y la excelente acústica del salón contribuyeron al realce del espectáculo.
Antes de su iniciación, el presidente de la coral Carpe Diem se dirigió al público, realizando una breve introducción en la que, además de referirse al grupo coral, recordó el luctuoso accidente sufrido en el aeropuerto de Barajas (Madrid) por una aeronave de Spanair que debía dirigirse a Las Palmas de Gran Canaria, proponiendo un minuto de silencio que fue cumplido por todos los allí presentes en pie.
Posteriormente, Liliana Acosta Domínguez, del Centro Archipiélago Canario, presentó a la rondalla de dicha institución, que abrió el encuentro musical con “La vieja farola”, tema canario con letra de Manuel Perdomo Alfonso y música de Eduardo Bastardi Márquez, siguiendo con el universalmente conocido pasodoble “Islas Canarias” que, con letra del valenciano Juan Picot y música del catalán José María Tarridas, llegara a ser prácticamente un himno de las comunidades canarias en el exterior. Despidiéndose con una canción tradicional del norte de Tenerife, especialmente dedicada a los integrantes de Carpe Diem.
A la actuación de la rondalla del Centro Archipiélago Canario de Buenos Aires, siguió la del Coro Americanto, que interpretó diversos temas de su amplio repertorio argentino e iberoamericano: “La guitarra del joven soldado” (Silvio Rodríguez); “Convencernos” (Eladia Blázquez y Chico Novarro); “Amor narcótico” (Chicha Peralta); “El cosechero” (Ramón Ayala); “Fina Estampa” (Chabuca Granda) y los temas dedicados a Rosario Vera Peñaloza y Juana Azurduy, de la obra Mujeres argentinas, de Félix Luna y Ariel Ramírez.
Como broche de oro, llegó al escenario Carpe Diem, ofreciendo una selección de temas de su programa Entre las dos orillas. Así, brindaron los epitafios para las sepulturas de Don Quijote, Dulcinea y Sancho Panza (Rodolfo Hallfter / Miguel de Cervantes Saavedra); “Señor, me cansa la vida” (Poema de Antonio Machado, con música de Juan Alfonso García); “Córtame una rosa blanca” (poema de Pedro García Cabrera musicalizado por Dante Andreo, presente en el Salón Dorado); el “Arrorró” (nana popular canaria armonizada por J. Durán) que el director de Carpe Diem, D. Luís Correa Díaz, dedicó a las víctimas del luctuoso accidente aéreo de Barajas (Madrid); "Tu no sabe inglé" (uno de los poemas de Motivos de Son, primer poemario del cubano Nicolás Guillén, con música de Eliseo Grenet y Octavio Marín); “Alfonsina y el mar” (Ariel Ramírez, Ángel Borja y Félix Luna); “Lloraré” (zamba del Cuchi Leguizamón, poeta salteño, con arreglos musicales de Carlos Guastavino); “En los surcos del amor” (Carlos Guastavino) y “Te quiero” (poema del uruguayo Mario Benedetti, con música de Alberto Favero y arreglos de Liliana Cangiano).
Fuera de programa, ofrecieron la versión musicalizada del poema de Antonio Machado “Caminante, no hay camino” y “Sombras del Nublo”, una de las primeras composiciones de Néstor Álamo, El padre de la canción canaria, creada para Encarnación López, la Argentinita, en su visita a la isla de Gran Canaria.
Carpe Diem agradeció a las autoridades del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires por el magnifico escenario brindado en la Casa de la Cultura, haciendo entrega de obsequios, consistentes en material bibliográfico sobre Canarias y discos con interpretaciones del coro, que fueron agradecidos, siendo obsequiado, a su vez, con el libro Café de los Maestros, recientemente editado por el Gobierno de la Ciudad , obra dedicada al tango argentino.
También recibieron presentes de Americanto y el Centro Archipiélago Canario de Buenos Aires, por medio de su presidente D. Álvaro Acosta, impuso el tradicional poncho rojo salteño, que ya es un símbolo en dicha institución de la comunidad canaria en Argentina al director Correa Díaz; obsequiándoles también el CD de la Rondalla de dicho centro.
El encuentro musical, de primerísimo nivel, mostró a los grupos participantes brindando lo mejor de lo suyo para un público pleno de felicidad con sus interpretaciones, tanto en los temas específicamente canarios, como en los iberoamericanos y otros del cancionero general.
Ya sobre el final, el director de Carpe Diem, D. Luís Correa Díaz, luciendo el poncho salteño que le fuera impuesto, volvió a reunir a su grupo para ofrecer un ritmo típico del noroeste argentino y del sur boliviano, el carnavalito, interpretando “Naranjitay”, de Sergio Villa; poniendo así el broche de oro musical al encuentro.
En la despedida, el presidente de Carpe Diem volvió a agradecer a la comunidad canaria de Argentina, al público, al área de cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a las autoridades e instituciones canarias que les apoyan y destacó el sostén brindado por Canarias Crea, el programa de difusión de la cultura canaria en el exterior del Gobierno autónomo de Canarias.
El escenario, bien puesto, identificaba claramente la naturaleza fraternal e integradora del espectáculo. La buena iluminación y la excelente acústica del salón contribuyeron al realce del espectáculo.
Antes de su iniciación, el presidente de la coral Carpe Diem se dirigió al público, realizando una breve introducción en la que, además de referirse al grupo coral, recordó el luctuoso accidente sufrido en el aeropuerto de Barajas (Madrid) por una aeronave de Spanair que debía dirigirse a Las Palmas de Gran Canaria, proponiendo un minuto de silencio que fue cumplido por todos los allí presentes en pie.
Posteriormente, Liliana Acosta Domínguez, del Centro Archipiélago Canario, presentó a la rondalla de dicha institución, que abrió el encuentro musical con “La vieja farola”, tema canario con letra de Manuel Perdomo Alfonso y música de Eduardo Bastardi Márquez, siguiendo con el universalmente conocido pasodoble “Islas Canarias” que, con letra del valenciano Juan Picot y música del catalán José María Tarridas, llegara a ser prácticamente un himno de las comunidades canarias en el exterior. Despidiéndose con una canción tradicional del norte de Tenerife, especialmente dedicada a los integrantes de Carpe Diem.
Rondalla del Centro Archipiélago Canario de Buenos Aires
A la actuación de la rondalla del Centro Archipiélago Canario de Buenos Aires, siguió la del Coro Americanto, que interpretó diversos temas de su amplio repertorio argentino e iberoamericano: “La guitarra del joven soldado” (Silvio Rodríguez); “Convencernos” (Eladia Blázquez y Chico Novarro); “Amor narcótico” (Chicha Peralta); “El cosechero” (Ramón Ayala); “Fina Estampa” (Chabuca Granda) y los temas dedicados a Rosario Vera Peñaloza y Juana Azurduy, de la obra Mujeres argentinas, de Félix Luna y Ariel Ramírez.
Como broche de oro, llegó al escenario Carpe Diem, ofreciendo una selección de temas de su programa Entre las dos orillas. Así, brindaron los epitafios para las sepulturas de Don Quijote, Dulcinea y Sancho Panza (Rodolfo Hallfter / Miguel de Cervantes Saavedra); “Señor, me cansa la vida” (Poema de Antonio Machado, con música de Juan Alfonso García); “Córtame una rosa blanca” (poema de Pedro García Cabrera musicalizado por Dante Andreo, presente en el Salón Dorado); el “Arrorró” (nana popular canaria armonizada por J. Durán) que el director de Carpe Diem, D. Luís Correa Díaz, dedicó a las víctimas del luctuoso accidente aéreo de Barajas (Madrid); "Tu no sabe inglé" (uno de los poemas de Motivos de Son, primer poemario del cubano Nicolás Guillén, con música de Eliseo Grenet y Octavio Marín); “Alfonsina y el mar” (Ariel Ramírez, Ángel Borja y Félix Luna); “Lloraré” (zamba del Cuchi Leguizamón, poeta salteño, con arreglos musicales de Carlos Guastavino); “En los surcos del amor” (Carlos Guastavino) y “Te quiero” (poema del uruguayo Mario Benedetti, con música de Alberto Favero y arreglos de Liliana Cangiano).
Coral Americanto
Fuera de programa, ofrecieron la versión musicalizada del poema de Antonio Machado “Caminante, no hay camino” y “Sombras del Nublo”, una de las primeras composiciones de Néstor Álamo, El padre de la canción canaria, creada para Encarnación López, la Argentinita, en su visita a la isla de Gran Canaria.
Carpe Diem agradeció a las autoridades del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires por el magnifico escenario brindado en la Casa de la Cultura, haciendo entrega de obsequios, consistentes en material bibliográfico sobre Canarias y discos con interpretaciones del coro, que fueron agradecidos, siendo obsequiado, a su vez, con el libro Café de los Maestros, recientemente editado por el Gobierno de la Ciudad , obra dedicada al tango argentino.
También recibieron presentes de Americanto y el Centro Archipiélago Canario de Buenos Aires, por medio de su presidente D. Álvaro Acosta, impuso el tradicional poncho rojo salteño, que ya es un símbolo en dicha institución de la comunidad canaria en Argentina al director Correa Díaz; obsequiándoles también el CD de la Rondalla de dicho centro.
El encuentro musical, de primerísimo nivel, mostró a los grupos participantes brindando lo mejor de lo suyo para un público pleno de felicidad con sus interpretaciones, tanto en los temas específicamente canarios, como en los iberoamericanos y otros del cancionero general.
Ya sobre el final, el director de Carpe Diem, D. Luís Correa Díaz, luciendo el poncho salteño que le fuera impuesto, volvió a reunir a su grupo para ofrecer un ritmo típico del noroeste argentino y del sur boliviano, el carnavalito, interpretando “Naranjitay”, de Sergio Villa; poniendo así el broche de oro musical al encuentro.
En la despedida, el presidente de Carpe Diem volvió a agradecer a la comunidad canaria de Argentina, al público, al área de cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a las autoridades e instituciones canarias que les apoyan y destacó el sostén brindado por Canarias Crea, el programa de difusión de la cultura canaria en el exterior del Gobierno autónomo de Canarias.