Con una isa parrandera comenzó el programa. Cantaron las solistas Mercedes Cabrera, Sandra Sarria, Orbelinda Álvarez y Esther Álvarez.
La primera intervención de nuestro Julio Fajardo consistió en dar datos que la intención del programa era reflejar el ambiente que se vive en una espaciosa casa de familia que puede estar situada en cualquier punto de nuestra geografia insular. Una casa, por supuesto, algo disparatada, pero alegre y acogedora.
La Parranda de los Punchas, habitual en muchos de nuestros programas, se arrancó con el tema “La Juana”, con voces de Eduardo Cruz, Luismi El Gomero, Remi Suárez y Popó Hernández.
Los solistas masculinos, quizás envalentonados por el excelente vino de la tierra, querían guerra. Y, claro, nada más propio para la ocasión que una atrevida “Polka majorera” en la que intervinieron Juan Umpiérrez, Jose M. Mayor, Elvis Sanfiel, Sergio Correa, Jaime León y Juan Enrique.
La Parranda de los Punchas, con un lechoncillo de mascota, irrumpió en el plató para regalarnos el tema “El cochino de Julián”.
Pero las mujeres, ante la andanada de coplas que le lanzaron los hombres, no se quedaron atrás. De esa manera, con una valiente Rosa Castro, arrinconaron con sus polkas a los hombres. Fueron solistas la mencionada Rosa Castro, Argelia Pérez, Sandra Sarria, Mercedes Cabrera, Esther Álvarez, Orbelinda Álvarez y Margot García. El pulso entre hombres y mujeres vagaba por el plató y todos nos frotábamos las manos para ver el encuentro entre hombres y mujeres…
Para limar asperezas, la Parranda de los Punchas se arrancaron con “El cambullonero”, que cantó Margot García. Luego una isa en “fa” en las voces de Juan Enrique, Rosa Castro, Jaime León, Argelia Pérez y Juan Umpiérrez.
Pero Los Punchas son como el volador rabonao: nunca se sabe la dirección en que va a salir. Y, con sorpresa para todos los presentes, se arrancaron con el tema “Rock & puncha´s” en las voces de Remi Suárez, Antonio Acosta El Puncha. Con este tema, llegó el escándalo y el ambiente logró su tono mas álgido.
Luego, el brindis, unas campanadas afinaditas y armónicas a cargo de Sergio Correa, las uvas, las tracas, los besos, las felicitaciones… con ese ambiente casi febril, con la “carajaca” bien remojadita, las mujeres, a ritmo de polka picaron a los hombres. ¡La que se armó! Algunas coplas se pasaron de tono… por eso, la hemos titulado la polka de “Dos rombos”. Hombres y mujeres, por espacio de doce minutos, se sacaron de la manga un amplio repertorio que terminó cuando la brillante improvisadora Rosa Castro quiso dar por zanjada la porfía y cantoó aquello que hoy está de moda:
No soy de sangre azul
pero si tengo agallas
P´a decirte como el rey:
Por qué coño no te callas.
Claro la respuesta de Jose M. Mayor no se hizo esperar:
Rosa yo no me callo
y eso bien lo sabes
porque yo soy un lengüín
igualito al Hugo Chaves.
Un abrazo fraternal entre los intérpretes puso fin al enfrentamiento musical y al programa.