La antología tiene su origen, y en el "Apéndice" de la misma se hace referencia de ello, en los pliegos literarios que, con periodicidad bimensual y bajo el mismo título, publicaba, entre mayo de 1993 y abril de 1994, un grupo de estudiantes de la Universidad de La Laguna (Tenerife), del cual formaban parte los poeta incluidos en la antología. Sánchez Robayna habla, en su presentación, de una “empresa profunda del espíritu moderno en sus aspectos verdaderamente más comprometedores y arriesgados, pues (…) la suya es también la experiencia del desierto, la aventura de la soledad esencial (…) también desde una asumida vocación atlántica empeñada en indagar los signos de la insularidad, según el modelo de los vanguardistas canarios”.