Granadilla de Abona. Creación de la Parroquia

Cuando ya la población comenzó a estabilizarse en el Valle de la Granadilla y en algunos de sus pagos históricos: Las Vegas o Chimiche, entre otros, apenas iniciado el siglo XVII, concretamente en el año de 1611, se reúne un puñado de familias pudientes de este término para comprometerse y solicitar del Obispado de Canarias la concesión de Parroquia para su actual ermita, bajo la advocación de San Antonio de Padua.

Para este fin, el señalado Obispado exige la dotación de 800 reales para la congrua sacerdotal y la garantía de que la lámpara del Santísimo permanecería por siempre encendida.

Por aquellos entonces, este objetivo significaba un gran paso puesto que ya no tendrían que depender de San Pedro de Vilaflor para todo cuanto se refiriese a enterramientos o a la vida espiritual, especialmente la extremaunción a la que, tanto la noticia de la gravedad de un feligrés, como los desplazamientos del Sacerdote, por lo general, solían llegar tarde y el afectado había marchado de este mundo sin llevar consigo los refuerzos espirituales necesarios.

Del mismo modo, los traslados de los cadáveres a la iglesia cementerio resultaban muy costosos y las comitivas tenían que sortear caminos montanos, ásperos y tortuosos, agravados con frecuencia por inclemencias del tiempo reinante.

Varias familias locales y de los caseríos se comprometen para dotar a la nueva fábrica con las doce botijas anuales de aceite necesarias para la lámpara y a sufragar los gastos del cura si se le concede la titularidad. A partir del año 1617, por orden de Corrionero, entonces Obispo de Canaria, los tres señalados valles de Echerjo, La Granadilla y San Juan de las Vegas quedan conformados como distrito parroquial desmembrándose de su matriz de Chasna.

Algunos años después, un largo siglo más tarde, un Alcalde del Lugar solicitará que Chiñama, Charco del Pino y otros terrenos anexos pasen a formar parte de esta comunidad, dando así lugar al que sería, en términos generales, el territorio ocupado por el actual municipio granadillero.

Emiliano Guillén Rodríguez

Cronista Oficial de la Villa de Granadilla de Abona