El reconocimiento se hizo efectivo a tres emblemáticos establecimientos con más de 30 años de existencia y que aún en la actualidad permanecen abiertos, pero con la vocación de hacerlo extensivo a todas aquellas pequeñas tiendas familiares que formaban parte de la vida cotidiana de Puerto del Rosario durante tanto tiempo y que de alguna forma reflejaban la identidad comercial que siempre acompañó al municipio portuense.

Las tiendas homenajeadas fueron la de Pepe Hierro, situada en la zona portuaria de la Explanada, la céntrica tienda de Carlitos Vera, en la C/ Jesús y María, y la tienda de Tina Soler, ubicada en la C/ Herbania, en lo que comenzaba a ser la expansión de la ciudad con la creación del barrio de Fabelo en los primeros años 70.

En el acto participaron, además de los homenajeados, el Alcalde de Puerto del Rosario, Marcial Morales, la Consejera de Comercio en el Cabildo Insular de Fuerteventura, Candelaria Umpiérrez, como colaboradora de la iniciativa, su homóloga en el Consistorio capitalino, Peña Aguiar, distintos portavoces de los grupos políticos en la oposición, además de distintas representaciones de las organizaciones de comerciantes y de la Asociación de Profesionales de Hostelería y Turismo de la isla.

El Alcalde portuense, Marcial Morales, destacó el ejemplo de estos tenderos, con un trabajo sin horarios, muy sacrificado y muy meritorio en una época también de dificultades. Por su parte la Consejera del área en el Cabildo Insular, Canderlaria Umpiérrez, insistió en los valores de estos emprendedores y del compromiso de la primera institución majorera con cualquier iniciativa que permita revitalizar el sector. Peña Aguiar, Concejala de Comercio en el Consistorio capitalino, agradeció a todos los premiados la entusiasta acogida de la iniciativa, al Cabildo por su colaboración, y a todo el sector comercial en general, que respondió a la convocatoria porque, como bien se encargó de decir la propia edil del área…, es un reconocimiento a todos nuestros comerciantes, de antes y de ahora.

El acto, que comenzó con la proyección de un video donde se recreaba la historia y los valores de estos establecimientos, invitó al recuerdo, pero también a tener esperanza en los nuevos tiempos, como así es y debe ser el espíritu de un emprendedor.