Una miel de castaña saludable y de temperamental sabor; unas nutritivas galletas con la castaña como base; un cremoso paté con el que untar los montaditos más variados; un licor con el característico toque amargo de la piel de castaña; tortillas, crujientes croquetas, pescado con guarnición de castañas, carnes saborizadas con cremas basadas en el fruto… o directamente tostadas, al estilo tradicional. Así de versátil se mostró la castaña este fin de semana en La Matanza de Acentejo (Tenerife), cuyo Mercadillo acunó a los más de 8.500 visitantes que quisieron compartir y disfrutar este pasado fin de semana de la que ya es la mayor feria y fiesta dedicada al producto de toda la isla.
A lo largo de los dos días de feria no faltaron las caras de asombro de los visitantes al descubrir que, al igual que ocurre con otras frutas más habituales como manzanas y peras, no todas las castañas son iguales. Castañas claras, culo chico, picuda, mansa, diente de perro… son apenas algunas de las variedades que pudieron ser conocidas y probadas, en una feria en la que los centros escolares de la Comarca de Acentejo participaron con paneles temáticos que llegan a ser auténticas obras de arte, y que directamente rivalizan en cuanto a creatividad con las fotografías presentadas al concurso temático.
En palabras del alcalde de La Matanza -cuyo Ayuntamiento es promotor de la feria con el apoyo del resto de municipios de la Comarca de Acentejo, el Cabildo de Tenerife, Gobierno de Canarias, Gobierno de España y Fondo Social Europeo, y la Asociación de Cosecheros de Castañas-, “estamos ante un evento que ha logrado dignificar, relanzar y poner en valor un producto que durante décadas había sido olvidado, dejado en un segundo o tercer plano. Hoy, la castaña y su cultura, lo que ha significado y significa para la economía y el mantenimiento del paisaje rural, está recuperando su verdadero protagonismo y abriendo nuevos camino para su comercialización y consumo”.
En la clausura de la feria y entrega de reconocimientos, el primer edil municipal Ignacio Rodríguez estuvo acompañado de sus homólogos de El Sauzal y La Victoria, Mariano Pérez y Haroldo Martín respectivamente, el concejal de agricultura de Santa Úrsula, José Valentín Correa, y el consejero insular del área, José Joaquín Bethencourt.