La localidad majorera de Corralejo (La Oliva) dijo adiós hace unos días a la quinta edición del Festival Internacional de Blues por el que han pasado miles de personas en una cita que año tras año gana más adeptos.
Más de 30 artistas llegados desde la misma cuna del blues en Estados Unidos, Reino Unido, Senegal, Finlandia, Francia y por supuesto la propia isla de Fuerteventura, han conseguido que durante los nueve días del encuentro la música sonara sin parar en cada esquina, contando un total de 70 actuaciones distribuidas en institutos, centros culturales, calles, plazas, locales de copas y el Auditorio Municipal, o incluso el barco Volcán de Tindaya de Naviera Armas donde Tim Lothar deleitó a los viajeros que cruzaban La Bocaina.
El Festival comenzó con las actuaciones de músicos de la talla de Larry Garner, Dani Wild Band, Le Caravan y Nuru Kane Trio, quienes llenaron el Auditorio con más de mil personas en un total de cuatro días de conciertos. Conciertos que también se han celebrado en diferentes locales nocturnos con la presencia de Murphy B Good, Eric Sijpestijn, Blues Riders o Marco & Pow Lean.
Sin lugar a dudas, el momento estrella del Festival tuvo lugar el pasado fin de semana, cuando las actuaciones se trasladaron a la Plaza Patricio Calero donde Wilko Johnson, Down Home, la Wentus Blues Band y muy especialmente el carisma de Barrence Whitefield, entre otros, congregaron a cientos de personas en dos noches inolvidables.
Hay que señalar también la participación del público joven, que no sólo ha disfrutado de las Master Class de Benjamin Tehoval, sino que incluso se ha atrevido a subir a los escenarios, como bien demostraron las agrupaciones juveniles de la isla Lava Rock Kids y Take off.
La calle ha sido otro de los puntos fuertes de este encuentro, ya que ha permitido a los músicos locales conquistar cada rincón con diferentes escenarios distribuidos por el Casco Viejo. Gracias a esta iniciativa desde la organización esperan abrir sus puertas a artistas amateur de cara a próximos años.
Por último, debemos destacar las sesiones de medianoche que han regalado al público la espontaneidad, intimidad y capacidad de improvisación de las grandes estrellas, reunidas en las diferentes Jam Session acontecidas en el Hotel Blue Bay.
Termina así un Festival que buscaba atrapar a los asistentes con los diferentes sentidos: la vista, a través de las imágenes de Car Lang y su exposición Emociones del Jazz; el gusto, con los menús gastronómicos creados por los restaurantes especialmente para el evento; y por supuesto el oído, en cada una de las actuaciones.
La promotora Vallebrown está satisfecha con lo conseguido pero espera seguir avanzando poco a poco para colocar al Festival en el circuito europeo. Por su parte Luis Vila, concejal de Cultura del Ayuntamiento de La Oliva, área responsable del evento, ha querido destacar “el altísimo nivel de los músicos participantes de esta V Edición del Festival” así como la inestimable colaboración de las empresas patrocinadoras, especialmente la de la Asociación de Empresarios del Casco Viejo, al igual que de las Consejerías de Cultura del Gobierno de Canarias y del Cabildo Insular. “Sin la participación de estas instituciones y de las empresas privadas”, afirma, “el Festival no habría sido posible”.