El consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, Pedro Luis Rosales, visitó hoy el parque y el museo arqueológico para valorar los daños causados por la tormenta, según informó el primer teniente de alcalde de Gáldar, José Juan Rodríguez.

Según Rodríguez, Rosales le comunicó el desprendimiento de cinco metros cuadrados de las planchas de la cubierta y parte del cerramiento exterior de lonas de la Cueva Pintada, complejo arqueológico cuyo interior, sin embargo, "no ha sufrido daños", destacó.

Varios operarios trabajan en la reparación de la cubierta y el edil consideró que el temporal no va a influir en el retraso de la apertura de la Cueva Pintada, prevista para finales de este año.

Rodríguez explicó que ahora se realizará un estudio técnico para tomar las "medidas necesarias", con el fin de que no vuelva a ocurrir un hecho similar, debido al "peligro que representa para la zona".

De hecho, unas diez familias que viven junto al Parque Arqueológico "temieron por sus vidas" durante la tarde y la noche de este lunes, según dijo Iván García, uno de los vecinos, cuya vivienda está situada a un metro del conjunto arqueológico.

"La caída de hierros y planchas" de la estructura de la cubierta de la Cueva, así como el "ruido" de las lonas asustó durante la noche a su familia, cuyas vidas, dijo, "peligraban".

Esta situación fue descrita como un "terror" por su madre, María Dolores Vega, quien dijo que pedirá explicaciones al Cabildo de Gran Canaria para evitar que algo similar vuelva a ocurrir en el futuro.