La Danza del Diablo en Tijarafe es una de las celebraciones más emblemáticas de La Palma, especialmente durante las fiestas en honor a la Virgen de Candelaria. Este evento, cargado de simbolismo, combina elementos de fuego y misterio, destacando por la aparición del Diablo en medio de fuegos artificiales que llenan la plaza de La Candelaria. Cada año, el Diablo, una figura negra de ojos rojos brillantes, hace su aparición en la madrugada, causando tanto sorpresa como asombro entre los asistentes.

Esta tradición, que fue declarada Bien de Interés Cultural en 2007, tiene sus raíces en la historia y cultura local, reflejando la lucha entre el bien y el mal, representado por la figura diabólica y la Virgen de Candelaria, quien restablece el orden tras la simbólica "danza del caos" del Diablo.