La pesca artesanal en Canarias es una profesión que se transmite de padres a hijos y que se amplía a tíos, primos, hermanos. Ser consciente de que eres un eslabón de una larga cadena que conoces, respetas y te enorgullece; que se pierde en las diferentes épocas: tu tatarabuela, tu bisabuelo, tu abuela, tu padre, tu madre, tu primo. Sentirte orgulloso de formar parte de generaciones bañadas por el mar, que han servido para sostenernos, para vivir, también, tiempos de penurias que los hacen ser lo que son: fuertes, altivos, inteligentes y orgullosos de ser marineros. Llenos de amor, de mar; cargados de historias y anécdotas de una vida encadenada a la lucha que se pierde en el horizonte; eso de las mujeres y hombres que pueden presumir; eso que significa “tener identidad”.