Domingo, 17 de enero de 2010
Ameno conversador de marcada elocuencia y expresivos gestos, D. José Díaz es capaz de explicar con pelos y señales todos los entresijos de su casi olvidada profesión. Nuestro artesano nació en Guía hace setenta años, en el seno de una familia trabajadora cuyo patriarca, Pocero de profesión, sufrió un accidente que le privó de movilidad y le invalidó para el desempeño de su trabajo. Fue una época de penurias, de escasez, de necesidades, tal y como relata nuestro protagonista, en la que había que saber hacer de todo pues no se contaba con casi nada. Su padre, obligado por las consecuencias del desdichado accidente y las circunstancias económicas del momento, contactó con un conocido que durante su estancia en un campo de concentración aprendió el oficio. A través suyo, el padre de D. José conoció los secretos de la elaboración de alpargatas de esparto, denominación con la que se les conocía popularmente.