Dentro de su ciclo de conciertos de órgano, Auditorio de Tenerife ofrece, en colaboración con la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel (Racba), una matiné a cargo del organista Daniel Oyarzabal y la violinista Miriam Hontana, titulada Las estaciones de Vivaldi: violín y órgano.
Junto a la obra de Vivaldi podríamos hablar del Requiem de Mozart, la Novena de Beethoven, pero no muchas más puedan llegar a un nivel de popularidad tan grande. La gran pregunta que siempre se han hecho los músicos y musicólogos es cómo es posible este nivel tan desbordante de inspiración de Vivaldi en esta obra, desde el primer compás hasta el último. Abruma la creatividad y belleza de cada uno de los movimientos, que impresionan ya desde la primera escucha. Está claro que Vivaldi quería mostrar todas sus capacidades en esta obra maestra y le dedicó todo el tiempo necesario.
El órgano es, sin duda, el instrumento más unido a las transcripciones. El manuscrito más antiguo para tecla data del primer cuarto del siglo XIV, siendo la mitad de su contenido transcripciones de motetes vocales. En este concierto escucharemos transcripciones de Prokófiev y Rossini y, como plato fuerte del programa, sonará La primavera, El verano y El invierno de Vivaldi en una transcripción para violín y órgano.
El violín toca exactamente la parte de violín solista escrita por el maestro veneciano y el órgano se encarga de tocar toda la parte orquestal. El éxito es asegurado, ya que las Estaciones suenan con la misma fuerza y emoción que con la versión orquestal. Este proyecto ya ha viajado a numerosos auditorios, iglesias y catedrales y cómo no, tenía que llegar al fastuoso Auditorio de Tenerife con su extraordinario órgano.