Hoy en día, visitar los yacimientos arqueológicos en la isla de El Hierro es relativamente viable y los visitantes pueden sacar varias fotografías de los petroglifos, tal y como se puede ver en cantidad en las redes digitales. En el pasado, por el contrario, esta proclamación era posible solamente con la producción in situ y el consiguiente envío, reproducción y publicación de bocetos con los motivos de los grabados.
Desde las primeras divulgaciones de dibujos que representan los petroglifos herreños -en enero del año 1874, en periódicos parisinos-, hasta la publicación de este nuevo libro, han pasado 150 años. Pero ¿cómo llegaron los dibujos del desierto de lava a París? Es precisamente la respuesta a esta pregunta lo que compone el contenido de la presente y nueva edición, así como el desarrollo posterior de la iconografía bimbape de la isla, aproximadamente desde la primera publicación hasta el presente.
La obra de los autores Mario Guglielmi y Luis E. Cruz Pérez se titula Del desierto de lava a París y ha sido editada por la Editorial Kinnamon. Sobre los acontecimientos surgidos en estos 150 años, es un trabajo arduo presentar -en pocas páginas y de manera amena- el muestrario de muchos de estos antiguos facsímiles y diseños. En consecuencia, el libro se centra en los protagonistas de cada época: en sus aventuras privadas, en el desarrollo rápido y continuo de las técnicas de publicación pictórica y fotográfica; para ofrecer, en último lugar, una visión particular que ayude a disfrutar actualmente de la iconografía indígena de grabados rupestres como "obras de arte". Además, afrontar este tema ayuda a reconstruir visualmente parte de la destrucción que sufrieron los grabados: un patrimonio canario colectivo que se debe defender firmemente.
En la narración de la iconografía bimbape de petroglifos un sacerdote, Aquilino Padrón y Padrón, desempeñó un papel importante, por lo que es más que simbólico que la presentación del libro tuviera lugar, el 30 de septiembre de 2024, en el Salón de la Parroquia de la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción (Villa de Santa María de Valverde). En este evento cabe destacar, y no solamente por su conocimiento profundo, la participación del exdirector del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife (hoy MUNA), Francisco García-Talavera Casañas -geólogo, paleontólogo y doctor en Biología-, en representación de la editorial, y que tiene en su haber numerosas publicaciones y variados libros sobre el acervo guanche y canario -entre otras áreas-.
Igualmente, en el acto estuvo el educador e investigador herreño José Manuel Espinel Cejas, que atesora numerosas publicaciones y que aportó saberes sobre la dinámica guanche, sus intelectualidades, sus conocimientos matemáticos y astronómicos. Durante el acto, los visitantes han podido examinar apuntes interesantes sobre la historia de los grabados rupestres en las Islas Canarias y su posible función como “juegos guanches”, dameros u otro destino cultural.
Por su parte, el coautor Luis E. Cruz Pérez ha destacado “la conexión continua de los grabados rupestres en la biosfera herreña, un paisaje que destaca en el mundo, además, por su patrimonio cultural”; mientras Mario Guglielmi acentuó la importancia que tienen los petroglifos como “obras de arte, algo que nos permite desarrollar una nueva oportunidad de contemplar y entender los tesoros bimbapes, a través de una perspectiva diferente y curiosa, desde la experiencia de las emociones”.