En el acto se hizo público el acuerdo municipal para otorgar al profesor González el título honorífico de Villero de Honor, en reconocimiento a su trayectoria académica y su incansable trabajo en pro de la cultura y las tradiciones isleñas. La velada fue amenizada por el Grupo Folklórico de la Facultad de Educación de la ULL, que ofreció piezas del repertorio tradicional canario. Durante el evento también fue presentada la segunda edición de la obra Medidas y contabilidades canarias: las cuentas de las pescadoras y venteras del Valle de La Orotava, premiada en su día con el galardón de investigación J. A. Álvarez Rixo. Esta reedición es un reflejo de la dedicación del profesor González en documentar y transmitir el valor de las tradiciones locales relacionadas con el comercio y las medidas antiguas. Además, se inauguró la exposición Pesas y Medidas Tradicionales Canarias en la Sala San Roque del municipio norteño, abierta hasta el 9 de noviembre.
La ceremonia incluyó una intervención del doctor Manuel J. Lorenzo Perera, Premio Canarias de Cultura Popular, y que es el texto que BienMeSabe.org les ofrece a continuación.
José Manuel González Rodríguez nació en La Orotava el día 7 de noviembre de 1957. Fue el segundo de cuatro hermanos: Martín, José Manuel, Laly, y Fernando. Estudió cuando pequeño en la escuelita privada de Las Lorencitas, ubicada en la calle Viera de La Orotava, regentada por las hermanas, solteras, doña Antonica y doña María, a quienes con nuestros ojos infantiles contemplábamos como muy mayores. Aparte de enseñarnos las primeras letras, concedían una importante atención al respeto y nos llevaban de excursión, en la guagua pública, a la cercana Montaña de la Luz donde permanecíamos y disfrutábamos a lo largo del día.
Ya mayor, José Manuel estudió bachillerato en el Colegio de los Salesianos, motivado por la ausencia de instituto de segunda enseñanza en La Orotava. Continuó dando muestras de gran capacidad de estudio e inteligencia, materializada en la obtención de matrículas de honor, diplomas, bandas distintivas… y hasta oímos decir que en alguna ocasión se atrevió a corregir -en medio de la forma sutil y amable que le caracterizaba- a su profesor de Matemáticas, familiar suyo, don José Estévez Méndez, que llegó a ser Gobernador de Valladolid, quien tuvo, en varias ocasiones, sentidas palabras de elogio para su joven y brillante pariente. Acabado el bachiller tuvo que trasladarse a La Laguna a estudiar COU -como hicieron tantas y tantos, los que pudieron-, concretamente al instituto Viera y Clavijo.
Superado el COU, se decidió por estudiar Matemáticas en la Universidad de La Laguna. En su transcurso fue decisiva la figura, la estima y el apoyo del profesor Nacere Hayek Calil, catedrático de Análisis Matemático y Director del Departamento de Ecuaciones Funcionales de la Universidad de La Laguna. Dicha figura -uno de los matemáticos más prestigiosos que ha tenido la universidad lagunera- le dirigió en 1979 la memoria de licenciatura, obteniendo la calificación de Sobresaliente cum laude con premio extraordinario de licenciatura, el mismo año, 1979, en que José Manuel empezaría a dar clase en la Universidad; el propio doctor Nacere le dirigiría la tesis doctoral que presentó, para su lectura, el día 27 de noviembre de 1984, también con calificación de Sobresaliente cum laude, optando con ello al grado de doctor en Ciencias Matemáticas.
Desde el curso 1991-92 iniciaría una nueva línea de investigación, al realizar un cambio de área de conocimiento, incorporándose a la de Economía Aplicada, área en la que llegaría a ser Catedrático de Universidad, año 2000. Para quienes conocimos bien a José Manuel, tal cambio es perfectamente entendible, aunado todo ello a su gran capacidad de compromiso, vinculado a las necesidades y padeceres de su tierra, Canarias, a la que tanto amó y por la que tanto luchó desde su sillón de catedrático, ganado con esfuerzo y honestidad. Desde el ámbito de la Facultad de Económicas se palpaban con mayor proximidad los problemas reales de las Islas con el propósito de darlos a conocer y afrontarlos.
Como muy sobrada y destacada podemos calificar su actividad académica y docente -emprendida el curso 1979-80, con dedicación exclusiva a la universidad-, materializada, entre otros, en los resultados o logros que se relacionan a continuación: fue director de tesis doctorales y de proyectos de fin de curso; desempeñó cargos unipersonales y de representación; impartición de seminarios y cursos (de doctorado, de innovación educativa y de otra índole); a lo que hay que añadir los méritos que supone haber copado cargos (presidente, secretario, vocal) en tribunales de tesis doctorales.
También fue relevante y muy aportativa su destacada función investigadora, razón por la que ha sido citado por numerosos autores, comprendida esencialmente entre 1979 y 2017. Escribió informes (13) sobre trabajos de investigación, como el remitido -24 de octubre de 2005- al concejal de Cultura del excelentísimo ayuntamiento de La Orotava, don Francisco Linares García, para completar la base de datos sobre la biografía y la bibliografía de autores nacidos en la Villa. José Manuel González fue uno de los dos prologuistas de nuestro libro El pastoreo en El Hierro: la manada de ovejas, del año 2002; escrito el otro prólogo por quien fue también un gran prohombre, defensor de la ganadería canaria y presidente de la Sociedad Cooperativa del Campo La Candelaria, Pedro Molina Ramos, fallecido, como José Manuel, a una edad de plena productividad (1959-2018). José Manuel asistió y participó en la presentación que del libro mencionado tuvo lugar en la plaza del pueblo herreño de San Andrés, con motivo de la fiesta de la Apañada. También escribió numerosos artículos (94), en prensa, revistas y en actas de congresos. Así como capítulos de libros y libros propiamente dichos (21).
Aparte de hacer otras muchas cosas, fue raro el año en que no escribió algún libro. En varios escribió dos, tres y hasta cuatro como aconteció en 2005 y 2007. Su producción bibliográfica, reflejo de sus inquietudes, relacionada con su gran capacidad lectora, puede encuadrase en cuatro grupos:
-libros relacionados con sus materias de estudio, Matemáticas y Económicas: Modelos de sistemas en economía (2006).
-libros que tienen que ver con la realidad económica canaria y española: Paro y empleo en España: la simulación dinámica como herramienta de modelización (1998).
-libros relacionados con la actividad turística, esencialmente el publicado el año 2005, clara antesala de lo que se plantea y discute en la actualidad: Turismo de sol y playa en Canarias: ¿Crisis coyuntural o agotamiento del modelo?
-libros relacionados con la cultura tradicional canaria, imbricados con la etnoeconomía y con etnomatemáticas, cuestiones que, principalmente, guardan relación con las medidas, contabilidades y señas climáticas. Citaremos tres obras: Medidas y contabilidades populares: las “cuentas” de las pescadoras y venteras del valle de La Orotava (1991), Presencia del legado aborigen en la tradición oral: la evidencia etnográfica (2003) y Predicción del tiempo meteorológico de la cultura popular canaria: cabañuelas, calendarios agrícolas y marcadores estacionales del santoral (2007).
Su labor se ha prodigado dentro y fuera de los muros de la Universidad, por ejemplo dirigiendo exposiciones itinerantes entre ellas la titulada ¿Cuánto? Pesos y medidas tradicionales de Canarias, subvencionada por Cajacanarias durante los meses de junio y julio de 2002, acompañada de conferencias, expuestas en los municipios de Candelaria, Santa Úrsula, Puerto de la Cruz, Los Silos y Santa Cruz de La Palma. Fue participante en congresos estatales e internacionales (Japón, Canadá, Portugal, Gales…) en los que ha presentado unas 40 ponencias. Ha impartido alrededor de 19 conferencias e intervenido en seminarios. Ha asesorado a investigadores de dentro y fuera de la universidad, dato recogido en las publicaciones de dichos autores. Ha formado parte de la comisión asesora de comités de redacción de editoriales y servicios de publicación: Tenique, El Baleo, El Pajar, Revista Turismo, Editorial La Marea o Centro de la Cultura Popular Canaria.
Su encomiable y magnífica labor ha sido reconocida mediante el recibimiento de becas y premios, en total 12. Dos de ellos son los siguientes: el Premio de Investigación Histórica José Agustín Álvarez Rixo, año 1991, auspiciado por el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz; y el Premio José de Viera y Clavijo, 1994, concedido por la Asociación Viera y Clavijo para la Enseñanza de las Ciencias. Y hasta encontró tiempo y calma para ir reuniendo los objetos con los que iría organizando su espléndida colección de pesas y medidas tradicionales que será inaugurada mañana (día 24 de octubre) en la ermita de San Roque, anexa a la iglesia de San Agustín en esta Villa de La Orotava. Proporcionó dedicación plena a todo lo que hacía. Los artículos, prólogos de libros, obras bibliográficas… son suficientemente extensos y están magníficamente documentados...
La figura de José Manuel González representa todo un lujo simbólico para La Orotava y Canarias en general. Fue una persona muy inteligente, sabio, intensamente trabajador y, sobre todo, un hombre sumamente sencillo. En suma, bajo nuestra consideración, un personaje irrepetible. Trabajó hasta última hora. No quería morirse: se le recuerda los últimos días de su vida, en el hospital, intentado acabar un trabajo de investigación sobre los puros. Ese gran hombre falleció el día 10 de junio de 2017, contando con 59 años de edad. Este homenaje, iniciativa de unos pocos y auténticos amigos suyos, ha tenido lugar 7 años después de su fallecimiento.
A mis alumnos de la universidad, al comienzo de cada curso, les planteaba algunas cuestiones, entre ellas: ¿qué es la canariedad? La respuesta fue casi siempre el silencio. Porque la historia, a nosotros los canarios y canarias, nos ha condenado a ser ignorantes de nuestra propia realidad. La canariedad consiste en conocer, amar y defender lo propio. Entonces nos convertiremos en un pueblo orgulloso, perseverante, amante de la tradición, la herencia de nuestros antepasados. Pero la canariedad consiste también en honrar a nuestra gente, esencialmente a personas tan desprendidas y sublimes como lo fue José Manuel González Rodríguez, a quien todos, cariñosamente, llamábamos Mel.
José Manuel formó parte de una especie en vías de extinción: la de aquellos que lo dan todos a cambio de nada. Por ello y por su ingente aportación a la cultura canaria -hay que recordar que su curriculum vitae, 1979-2016, tiene 128 páginas- es merecedor de que se le dé el título de Villero de Honor y que su nombre se ponga a alguna calle o a algún edificio patrimonial del pueblo donde nació y vivió durante gran parte de su vida, y del que se sentía tan orgulloso: La Orotava.