Esta monografía vigésima séptima presente en la sección de publicaciones climáticas del MUNA es el segundo trabajo relativo a la descripción de las características climáticas de las comarcas de Icoden y Daute, en particular, los aledaños del Parque del Drago en Icod de los Vinos (isla de Tenerife, Canarias). 

El Drago de Icod de los Vinos es el emblema de la ciudad y su patrimonio más internacional. Considerado como uno de los árboles más longevos de Canarias, con una edad estimada de 700 años, tiene una altura de ~18 metros, un diámetro de copa ~20 metros, y se sostiene sobre una base de 10 metros de perímetro, siendo su peso ~140 toneladas. El Drago, nativo o autóctono de las islas Canarias, muestra un sobrecogedor aspecto y su venerable estampa lo hacen destacable en el conjunto de la flora canaria, que en 1917 fue declarado Monumento Nacional. 

Árbol sagrado para los aborígenes que utilizaban su sangre de drago (savia procedente de las heridas del tronco que al contacto con el aire adquiere textura resinosa y color rojizo) por sus propiedades curativas. De hecho, cuenta la leyenda que una joven guanche que huía de un mercader, se refugió en el Drago y le ofreció frutos que parecían haber nacido del Jardín de las Hespérides. Se trata de una especie vegetal que ha sido objeto de interés en numerosas obras de arte (desde tiempos antiguos), caso del Bosco que lo pintó en su célebre obra El jardín de las delicias. 

(Para mayor información pinche en el siguiente enlace) https://www.museosdetenerife.org/muna-museo-de-naturaleza-y-arqueologia/wp-content/uploads/sites/2/2024/06/00-Drago-9-junio-2024-final.pdf