Revista n.º 1080 / ISSN 1885-6039

Bajada de la Virgen de 1935 según la prensa de Santa Cruz de La Palma (I)

Sábado, 28 de diciembre de 2024
José Guillermo Rodríguez Escudero
Publicado en el n.º 1076

Causó cierto estupor que aparecieran numerosas pintadas en algunas paredes destacadas, tanto en fachadas como en muros de cerramiento de huertas... Con este texto terminamos el año comenzando a calentar la Bajada de 2025...

Mascarones en 1935

El fin de los numerosos y originales actos tradicionales que configuran el nutrido, especial y exquisito programa de las Fiestas Lustrales era y es el de proclamar y de anunciar la inminente llegada de la Nuestra Señora de las Nieves, patrona de La Palma, al casco histórico de su capital, Santa Cruz de La Palma. Estas grandes celebraciones tienen lugar en los años acabados en cero y en cinco, a excepción de las bajadas extraordinarias por causas muy justificadas.

El 4 de enero habían sido designadas en el Ayuntamiento las primeras comisiones para la Bajada. La prensa1 local recogía: «las petitorias y la general, organizadora de los festejos, que a su vez, habrá que subdividirse según los diversos números que se realicen». Este mismo diario sugería que, en vista del éxito de la pasada edición de 1930, se designase las mismas autoridades y personas que, con tanto acierto, asumieron responsabilidades y actuaron de forma resolutiva y muy digna. Una cuestión abordada era el tema económico. Continuaba publicando sobre esta cuestión: «¿Dinero? Aparecerá, estamos seguros de ello, porque siempre que de estas cosas hemos hablado se escucha la misma cantinela —la situación es mala, el país no está bien— y una vez en la brecha, todo se va haciendo, todo sale, paso a paso...». Concluye: «Adelante, pues, sin desmayar, con los entusiasmos y bríos de siempre, que las fiestas lustrales de la Bajada de la Virgen de 1935 tendrán su brillo característico y tradicional».

El Tiempo2 daba también su opinión: «Pueden y deben celebrarse las fiestas lustrales con el esplendor de siempre, aunque la Virgen de las Nieves, que nunca ha salido a pedir votos, vería, desde su trono, con más regocijo, que las cantidades recaudadas con ese fin, se destinasen a otros más humanitarios, ya que estamos en tiempos de aflicciones inevitables y de inextinguibles sacrificios».  Sugería que fuese el clero el que costeara todo lo concerniente a la parte religiosa, sin recurrir a ninguna suscripción... y que el ayuntamiento fuese el que patrocinara las fiestas cívicas, sin gravar la hacienda municipal, exhortando a que vistiese la isla sus mejores galas.

El 22 de febrero se reunió en el Ayuntamiento la comisión especial designada para arbitrar los recursos y así costear los gastos que se ocasionen en los festejos. Entre los numerosos particulares que comenzaron a donar dinero para la causa, muchos empresarios locales se esforzaron por aportar su granito de arena. La prensa casi a diario publicaba una relación nominal por zonas de la ciudad de aquellas personas que contribuían económicamente para la celebración de las fiestas. Se recordaba la suma publicada anteriormente y se le añadían las nuevas contribuciones. Así, el 6 de abril3, ya se tenía la cantidad de 671,60 pesetas. En mayo ya se contaba con más de 5000 pesetas. Un ejemplo de la aportación de los empresarios insulares fue la saga Baudet, dueños del Circo de Marte, que «ha ofrecido celebrar seis proyecciones cinematográficas en dicho establecimiento, destinando el producto líquido a costear los gastos de las aludidas fiestas lustrales»4. Los periódicos también arengaban a toda la población para que cooperasen con lo que pudiesen. Curiosamente, entre las comisiones formadas para los diferentes actos tradicionales y otros nuevos, como la Loa, el Carro Alegórico, los Juegos Florales, la Propaganda de los Festejos, el Arbitraje de Recursos y la Organización de Festejos, el Baile Típico Infantil (vestuario «mago»), Diálogo del Navío y Castillo... incluyen un número titulado Becerrada.

Panorámica de la Batalla de Flores de 1935

Entre otros muchos preparativos, se procedió al pintado de fachadas de los edificios de la ciudad, algo a lo que se dio mucha importancia, ya que la capital iba a recibir a multitud de visitantes, tanto hijos de La Palma y descendientes procedentes de la diáspora, como viajeros en general. Por ello causó cierto estupor en algún medio de comunicación5 el hecho de que aparecieran numerosas pintadas en algunas paredes destacadas del municipio, tanto en fachadas como en muros de cerramiento de huertas. El fin —según algún medio escrito—no era otro que hacer propaganda de sus ideales políticos «o para combatir los contrarios, escribiendo en ellas frases, algunas veces con palabras injuriosas y de mal gusto en que se manifiesta la pasión, odio o sectarismo de quien les redacta o escribe». Eran palabras y oraciones hechas con pinturas al aceite, para que duraran más. Malicia llevada a la máxima expresión.

En enero, un importante pintor tinerfeño llamado López Ruiz —según un diario local6—, aprovechando su estancia en la capital palmera, había lanzado la conveniencia de celebrar algunos bailes de determinado carácter, entre los cuales bien pudiera incluirse en el programa de la Bajada «en el que todos fuésemos hombres y mujeres, grandes y chicos, vistiendo el traje de mago de los 14 pueblos de la isla». Ignoramos si se llegó a materializar (no lo hemos podido comprobar), pero sí es cierto que se organizó un baile de carácter infantil con ropaje típico «de mago». La prensa opinaba que «este sería un número bonito y barato, ya que cada familia se preocuparía de vestir a los peques de su propio peculio, solicitud que se podría hacer también de otras familias del interior de la Isla.  

Aunque se hayan configurado las diversas comisiones para ofrecer buenas ideas, el periódico local Acción Social arremetió contra los políticos encargados. Este diario denunciaba que ninguno de ellos hacía nada por iniciar los trabajos, y ya finalizaba el mes de marzo. «¿A qué se está esperando?». Concluía: «tenemos desgraciadamente casi la absoluta seguridad de que este lustro no habrá festejos profanos, pero sépase que, por si a alguien le interesa, si otras causas de autoridad no lo impiden, la Virgen de las Nieves, Patrona de La Palma, bajará este lustro con la solemnidad acostumbrada»7.

Sorprendentemente, al día siguiente de publicarse estas notas, el mismo rotativo publicaba esta noticia: «Anoche se reunieron las distintas comisiones y se designó un presidente para cada una. Vamos a ver ahora»8. El medio se hacía eco del traslado de las fiestas para finales de junio, modificación de fechas que se había efectuado dos bajadas antes, es decir, en 1925: «las fiestas muy bien, aplazadas para junio»9. Téngase en cuenta que la fecha en la que originalmente tenían lugar las Fiestas Lustrales era febrero, pero el mal tiempo obligaba a menudo a la suspensión de muchos actos callejeros, amén de las pulmonías que se producían en muchas personas. Por esto, la Bajada se trasladó al segundo sábado de Pascua de Resurrección que, aunque movible (entre finales de marzo y principios de abril), cuadraba en primavera, época más propicia para disfrutar de los festejos públicos a la intemperie. Años más tarde, en 1925, la fiesta se movió al segundo sábado de mes de junio y, finalmente, desde 1975 hasta nuestros días, pasó a celebrarse a partir del último domingo de junio o primero de julio, dilatándose hasta el 5 de agosto, onomástica de la Virgen, día elegido para su retorno al santuario.

Alguna polémica más se había generado. Se llegó a comentar que las autoridades religiosas no estaban a favor de que la Bajada se celebrase, algo que no se correspondió con la realidad, puesto que en diciembre de 1934 miembros de la jerarquía eclesiástica habían iniciado contactos con el ayuntamiento para «recordar al Sr. Alcalde la fecha de los festejos y la urgencia de iniciar al movimiento organizador»10. El aludido diario arremetía el 26 de abril contra la organización de la fiesta: «Apenas falta mes y medio para que comiencen los festejos y todavía, todavía, no han empezado los ensayos de ninguno de los números básicos conque se pretende confeccionar un programa mínimo». También explicaba a sus lectores cómo aún no se sabía -según su criterio- cuál era la aportación del cabildo ni del ayuntamiento, a pesar de que hacía medio año que nada se definía después de tantas sesiones mantenidas. Al final, un escrito enviado de los presidentes de las diferentes comisiones comunicaba al ayuntamiento su decisión irrevocable de renunciar a seguir encargados de su organización. Se convocó una reunión pública el 8 de mayo en el salón de actos11. Finalmente la asamblea tuvo lugar el día 11 de mismo mes en el que las diferentes comisiones organizadoras de las fiestas con el alcalde se adoptaron los acuerdos necesarios en pro de la celebración de la Bajada. Se designaron nuevos responsables, por ejemplo, para realizar una nueva colecta para la organización y, entre otras tareas, los arreglos del Castillo y Barco de la Virgen, y de todos los actos tradicionales. También para «fijar como un nuevo número una batalla de flores y concurso de carrozas»12, y sus premios correspondientes, etc.

Por fin aparecen las buenas noticias y ofrecen13 en primicia, en su portada, el 17 de mayo este titular: «Las fiestas lustrales de la Bajada de la Virgen entran en un satisfactorio camino de realización». A propuesta de las comisiones de las fiestas, se acordó «diferir estas para los días 23 al 30 de junio próximo»14. Días más tarde quedaron acordados oficialmente los números del programa, en el que se incluyen todos los actos conocidos y tradicionales y otros como concursos colombófilos, carreras de caballos, «el descubrimiento de lápida en la iglesia de San Francisco, que llevará el nombre del insigne patricio Baltasar Martín»15, o la suelta de miles de palomas tras la Loa... Por fin comenzaron las fiestas en honor a la Virgen de las Nieves.

Burro con carreta en la Batalla de Flores de 1935

Domingo, 16 junio. Izado de Bandera / Traslado del trono. A las 11 y media de la mañana se celebró el tradicional acto de la conducción de la Bandera de María desde el ayuntamiento hasta el Castillo de la Virgen, en la cuesta de La Encarnación. El acto resultó muy lucido. También se llevó la bandera nacional, innovación introducida por la autoridad competente como interpretación de un decreto ministerial de hacía dos semanas16. Asistieron las autoridades y numeroso público. En el instante en el que fue izada en el mástil del fuerte, las tradicionales 21 salvas de ordenanza con los cañones del Castillo retumbaron por todo el barranco y anunciaron el comienzo oficial de las fiestas en honor a la Negrita. Se informaba17 de que, tras los cañonazos de la fortaleza, «contestó seguidamente el barco, este aparejado lucía en sus escalas bellas señoritas ataviadas de marineras».

Por la tarde fue trasladado el trono de plata de la Virgen desde su santuario de las Nieves hasta la parroquia de El Salvador «entre aclamaciones, vítores y los cánticos acostumbrados de los romeros, por numerosos fieles de aquel pago y de esta Ciudad»18. Al llegar a la Alameda de Fermín Galán se unió a la muchedumbre la banda de música La Victoria, que amenizó una verbena posterior a beneficio de los tabaqueros que se encontraban en huelga. Por cierto, durante todo el día postularon por las calles y plazas varias señoritas a beneficio de dichos trabajadores. Una fiesta muy animada y concurrida que duró hasta altas horas de la noche. El mismo periódico cerraba su editorial informando: «como era de esperar, el orden ha sido completo».

Sábado, 22 de junio. V Aniversario de la Coronación Canónica. En el santuario se celebraron solemnes cultos matutinos y vespertinos para conmemorar el primer lustro de la Coronación Canónica de la Virgen. Varias misas rezadas, funciones religiosas con vestuarios, rosarios y letanías cantadas, exposición del Santísimo y procesión claustral de la Negrita. El detallado programa religioso se ofreció en la prensa local19. También suscitó mucha expectación el estreno de la película La Hermana San Sulpicio a las 8 de la tarde en el Parque-Recreo. Tanta buena acogida tuvo que se celebró otro pase a las 10 de la noche.

Domingo, 23 junio Cabalgata (Cortejo Anunciador) / Danza de Mascarones / Partido de fútbol. Desde bien temprano «comenzó a vestirse la ciudad su característico traje de las grandes solemnidades»20. El adorno de la Calle O’Daly estaba bastante presentable, según la misma redacción, así como «la preocupación de las gentes por sentirse más o menos almidonada, encharolada, ada, ada, ada, etc. nos dio el característico tufillo de la fiesta lustral». Mención especial hace a la aparición de los vendedores ambulantes y las ruletas («¿de dónde habrán salido tantas ruletas? Garitas improvisadas y hasta parece que ganas de divertirse»).

Acción Social se quejaba de que el programa oficial había insertado para ese día un cortejo anunciador que debió salir a las 9 de la mañana «y todavía estamos esperando». Pero alabó en sus párrafos la inauguración en el Nuevo Club de lo que denominó su semana de Tes-danzants (algo así como Tés danzantes en su traducción del francés), con gran multitud de jóvenes muchachas, aunque insuficientes caballeros. La música de Brodway hizo bailar a todo el mundo hasta cerca de las 9 de la noche. En los intermedios intervinieron Luis Cobiella «con unas bellas palabras, como todas las suyas», los poetas tangerinos Antonio Fernández Caro, «quien nos disolvió una hora recitándonos poesías de buen cuño y ambiente marroquí», y Carlos Orellana Chacón. A las 4 de la tarde tuvo lugar la esperada Danza de Mascarones, acompañada por la banda de música La Victoria y de numeroso público. Como novedad, el segundo mascarón Biscuit hizo su aparición en esta comitiva. Se trata de un elegante caballero cabezón con enorme gorro negro napoleónico, de porte majestuoso y con un bastón. El original había sido confeccionado por el padre Manuel Díaz (1774-1863). Este delicioso bastonero había sido uno de los cinco figurones que sucumbieron en el pavoroso incendio del Casino el 8 de julio de 1931.

Debido a la gran aceptación de este tradicional número, el ayuntamiento se vio en la necesidad de reponer las añoradas piezas siniestradas para la Bajada de 1935. Así, se encargó un grupo de cinco muñegotes a la afamada firma alemana Eilers & Mey, fundada en 1832. Las cabezas que llegaron son las popularmente conocidas como Las Mendozas (bautizadas también como las Damas Bobas), el Asmático, su gemelo y el desaparecido Liliputiense. Las cuatro primeras máscaras mencionadas fueron utilizadas inicialmente con candeleros de gigantes. Más tarde fueron adaptadas para cabezudos. Para los fastos y celebraciones en honor a la Señora de La Palma ya se había confeccionado uno nuevo y, en la edición de 1935, este, orgulloso, presidió la comitiva de mascarones. Su estreno no pudo ser más celebrado. La banda de música fue a buscarlo al taller de Félix Martín Pérez, conocido por los vecinos como Félix Castilla (1908-1989). Un instante cargado de emoción fue cuando, bajo los sones musicales y la algarabía de los chavales que lo aguardaban expectantes, salió el altivo cabezudo del local de la calle Jorós, entre grandes aplausos y griterío de la multitud. La prensa21 escribía: «al llegar los monstruos a la Plaza de Fermín Galán, fueron saludados por el Castillo de la Virgen y por el Navío, con las tradicionales salvas».

Mascarones en 1935

También por la tarde se celebró en el Campo de Bajamar el encuentro de fútbol entre los equipos Cataluña (de Santa Cruz de Tenerife) y el Mensajero, con el triunfo de los palmeros, aunque fue por la mínima diferencia, gracias al gol de un tal Domingo. Una volcada afición arropó al equipo local, a pesar de que se mencionó en la prensa que «el arbitraje a cargo de Cabezola no estuvo a la altura del encuentro ni mucho menos, pitando nimiedades y dejando pasar a los contrincantes faltas como templos»22.

Por la noche, una gran multitud se congregó en la calle O’Daly para disfrutar del paseo amenizado por una banda de música, un acto que resultó muy exitoso que hizo disfrutar a todos los presentes hasta las 12 de la noche. Numerosas fueron las parejas que se dieron cita en el Círculo de Instrucción y Recreo de la ciudad para celebrar con un baile la víspera de San Juan, una verbena «que estuvo muy animada y reinando mucha animación entre la gran concurrencia que llenaba por completo el local y galerías contiguas»23. Así describía otro diario el ambiente: «el Casino era anoche una verdadera colmena multicolor, incapaz de contener a tanta gente. Se bailaba en el salón, en el patio, las galerías y, como sigan así, va a ser cosa de hacerlo en las escaleras y el tejado ¡qué barbaridad!»24.

Lunes, 24 junio. Partido de fútbol / Carrera de caballos / Verbena / Fuegos artificiales. A las 3 y media de la tarde tuvo lugar el tercer partido de fútbol entre los mismos equipos contendientes del día anterior. Este partido fue el más interesante de los tres «pues en él se dilucidaban dos victorias respectivas por idéntica diferencia, pero quedaron empatados… es de lamentar ciertos incidentes»25.

A las 6 de la tarde, carrera de caballos en la que tomaron parte uno famoso de esta ciudad, propiedad de Juan Antonio Pérez Jaubert, y otro célebre de Tazacorte, cuyo dueño era Pedro Gómez Acosta. Esta carrera despertó gran interés en toda la isla y se efectuó en el trayecto comprendido entre el kilómetro uno y el seis de la carretera hacia Candelaria, en Mirca. La gran expectación se sostuvo latente hasta el mismo momento de iniciarse la carrera. Uno de los caballos salió disparado a la cabeza «dando origen con su actitud a una serie de comentarios que aún duran». Es curiosa la forma como la prensa26 ofrece la información a sus lectores: «el asunto no ofrece ya discusión y en torno al mismo se ha hecho el silencio de los vencidos… Aunque parezcan algo extrañas estas palabras, no lo son, porque el caballo que perdió con todas las de la ley, era el de esta Ciudad, y claro, nosotros tenemos que callarnos. En Tazacorte, que digan lo que quieran que en este caso, siempre tendrán razón». Por lo visto, el primero llegó con pocos segundos de diferencia, y con una vara más o menos de adelanto en la cabeza. A la misma hora, «otro té en el Club con muchas muchachas bonitas, buena música y un buen baile».

A las 9 de la noche tuvo lugar una gran verbena en la Plaza de García Hernández, que estuvo muy bien adornada e iluminada especialmente. A las 11 tuvo lugar una colección de fuegos artificiales que fueron muy celebrados por todos los presentes.

Martes, 25 junio.  Homenaje a Baltasar Martín / Partido de baloncesto / Carrera de Sortijas / Danza de Acróbatas. A las 11 de la mañana se celebró el anunciado homenaje al insigne garafiano Baltasar Martín, descubriéndose en la puerta del antiguo convento de San Francisco una lápida que le dedica su pueblo natal. A las 4 un gran partido de baloncesto en el Parque de Recreo entre los equipos Nápoles B. C. (de Los Llanos) y Terror B. C. (de la capital y campeón de La Palma), que hizo honor a su título y resultó vencedor en el interesante torneo, que presenció y aplaudió con entusiasmo numeroso público. Antes tuvo lugar el encuentro que enfrentó a los infantiles Pequeño Terror y Minerva, ambos de la ciudad. A las 5 de la tarde se celebró en la Calle O’Daly una carrera de sortija en motocicleta con importantes premios para los vencedores. Este número, siempre obligado en las fiestas grandes de los pueblos chicos, ha sufrido las innovaciones del tiempo, desterrando su primitiva organización de briosos corceles y elegantes jinetes por la característica del siglo: el motor. En motocicleta se corrió ese año la sortija y resultó bien.

Llegada la noche tuvo lugar otro de los actos importantes de la Bajada, que concitó mucha expectación: la Danza de Acróbatas. La primera representación fue a las 9 de la noche frente a la casa n.º 29 de la calle O’Daly. Se siguió por la misma calle con varias actuaciones frente a otras casas y en la plaza de la República (hoy de España), el edificio de la Sociedad Nuevo Club, la Placeta de Borrero y luego por la calle Pérez de Brito hacia la plaza de la Cruz del Tercero, donde se tuvo la novena y última. Hubo un momento en el que parecía que se iba a aguar la fiesta y, efectivamente, se aguó con auténtica lluvia al llegar frente al ayuntamiento, a oscuras y sin cortinas; pero pasada la nube de verano, se continuó danzando hasta las tres dela mañana en que se hizo la última representación en la Alameda de Fermín Galán.

Instante de la Batalla de Flores de la Bajada palmera de 1935

Miércoles, 26 junio. Danza Coreada Infantil (Copos de Nieve) / Regata a remo / Bailes de etiqueta. Continuaron llegando visitantes a la ciudad, que ya empieza a lucir en todo su esplendor. Así, ese día arribó, por ejemplo, el vapor «Viera y Clavijo, en el que llegaron muchísimas familias de Las Palmas y Tenerife, para presenciar los festejos»27. El mismo diario seguía anunciando que «la población se encuentra muy animada y con mucha concurrencia de gente de todos los pueblos de la Isla». A las 3 de la tarde se inauguró la Exposición de Plantas, Flores y Pájaros que permaneció abierta durante los días de los festejos, en el amplio local de la Calle Díaz Pimienta, sobre la Plaza del Mercado. A las 5 de la tarde tuvo lugar una esperada regata a remo, en la rada del puerto, otorgándose tres premios en metálico que un jurado designado entregó a la terminación de la misma. Tres importantes trofeos se concedieron a las tres primeras embarcaciones que llegaron a la meta. Una gran cantidad de animadores de todas edades y sexos siguieron con interés la competición y aplaudieron con entusiasmo a los vencedores. La prensa lo resumía en que estaba «el espigón más alborotado que las olas»28.

Ya por la noche, se celebró en el Club su tradicional baile de etiqueta, asistiendo bastante concurrencia. Esta fiesta, que tuvo gran éxito de organización y de asistencia, duró hasta altas horas de la madrugada. También por la noche, a las 9, tuvo lugar el baile coreado infantil en honor a la Virgen, letra de José Lozano Pérez y música de Domingo Santos, ejecutada por 28 niñas, que formaron artísticas combinaciones con atributos, guirnaldas y ramilletes. Comenzaron en la Plaza de Fermín Galán y recorrieron las calles de Pérez de Brito y de O’Daly. Comenzaron en la plaza de la Cruz del Tercero y la novena representación se realizó en la casa número 29 de O’Daly. El Tiempo29 publicaba: «la afluencia de público para presenciar el espectáculo fue realmente extraordinaria, costando gran trabajo abrir calle para que las niñas pudieran evolucionar rítmicamente». Curiosamente, el éxito rotundo de esta danza hizo que numerosas personas que no pudieron asistir a las diferentes representaciones por las calles Pérez de Brito y O’Daly, así como en la plaza del capitán García Hernández, solicitaron a la organización de los festejos la reposición del acto. Esta petición se materializó el 28 de julio en la plaza de Santo Domingo, consiguiendo un nuevo éxito de audiencia; suponemos que fue tanto por la belleza de la danza como por el benéfico destino que se dio a la cantidad recaudada.


Notas

1. Acción Social (7 enero, 1935), p. 1.

2. El Tiempo (8 mayo, 1935), p. 1.

3. Acción Social (6 abril, 1935), p. 1.

4. Ídem (25 febrero, 1935, p. 1.

5. Íd. (5 julio, 1935), p. 1.

6. Íd. (7 enero, 1935), p. 1.

7. Íd. (13 marzo, 1935), p. 1.

8. Íd. (14 marzo, 1935), p. 1.

9. Íd. (15 marzo, 1935), p. 1.

10. Íd. (27 marzo, 1935), p. 1.

11. Íd. (8 mayo, 1935), p. 2.

12. Íd. (15 mayo, 1935), p. 1.

13. Íd. (17 mayo, 1935), p. 1.

14. El Tiempo (17 mayo, 1935), p. 2.

15. Acción Social (23 mayo, 1935), p. 1.

16. Ídem (17 junio, 1935), p. 2.

17. Diario de Avisos (17 junio, 1935), p. 2.

18. Ídem (17 junio, 1935), p. 2.

19. Acción Social (21 junio, 1935), p. 2.

20. Ídem (24 junio, 1935), p. 2.

21. El Tiempo (24 junio, 1935), p. 2.

22. Diario de Avisos (24 junio, 1935), p. 2.

23. Ídem (24 junio, 1935), p. 2.

24. Acción Social (24 junio, 1935), p. 1.

25. Ídem (25 junio, 1935), p. 2.

26. Íd. (2 julio, 1935), p. 1.

27. Diario de Avisos (24 junio, 1935), p. 2.

28. Acción Social (27 junio, 1935), p. 2.

29. El Tiempo (27 junio, 1935), p. 2.

Debes indicar un comentario.
Debes indicar un nombre o nick
La dirección de mail no es valida

Utilizamos cookies, tanto propias como de terceros, para garantizar el buen funcionamiento de nuestra página web.

Al pulsar en "ACEPTAR TODAS" consiente la instalación de estas cookies. Al pulsar "RECHAZAR TODAS" sólo se instalarán las cookies estrictamente necesarias. Para obtener más información puede leer nuestra Política de cookies.