“Canarias se ignora y, lo que es peor, ignora que se ignora. Con este aforismo, Juan Manuel Trujillo resume los siglos de no saberes que le preceden. Las palabras del ensayista aluden a una carencia de tales dimensiones que, aún hoy, noventa años después de su formulación, hace resonar una molesta pregunta: ¿continuamos ignorando el conocimiento producido sobre el Archipiélago?”. De esta manera comienza el libro Canariedades. Textos para pensar una Canarias Otra, editado por Paula Fernández Hernández, Silvia C. Zelaya Álvarez y Roberto Gil Hernández. La publicación forma parte de la Colección Alongues de las ediciones de la Fundación Canaria Tamaimos, pero cuenta con la colaboración del Museo de Historia y Antropología de Tenerife, el Cabildo de Gran Canaria y la Universidad de La Laguna. Sus páginas reúnen a exponentes de indiscutible valía en la formulación desde las Islas de los fundamentos de la Teoría Crítica, el Feminismo, la Filosofía de la Liberación, los Estudios Culturales y el Pensamiento Descolonial.
Rául Vega (RV): Se habla mucho de canariedad, en singular. ¿Por qué hablan ustedes de canariedades?
Paula Fernández (PF): Queremos reparar en el modo en que la canariedad interpela a la gente que vivimos en Canarias, sin olvidar que dicho término contiene más de una definición de nuestra realidad. Entonces, el objetivo del plural es claro: no estamos en capacidad de definir qué es la canariedad de manera unívoca, pero sí de cuestionarla desde diferentes enfoques. Por eso nos parece más coherente hablar de canariedades, porque entendemos que este concepto recoge mejor el sentido de variedad, complejidad e incompletitud a que remite cualquier identidad.
RV: ¿Qué contiene este libro, Canariedades?
PF: Una docena de artículos académicos y dos textos creativos de diferentes autorías. Se configura como una muestra de las líneas de pensamiento y praxis que vienen desarrollando personas interesadas por aspectos relacionados con las canariedades. En sus páginas escriben Daniasa M. Curbelo, José Miguel Martín, Claire Laguian, José Miguel Perera, Larisa Pérez Flores, Pablo Estévez Hernández, Mariano de Santa Ana, Iván Vega Mendoza, Rumén Sosa Martín, Daniel Barreto y Miguel Pérez Alvarado. Como se puede percibir, el elenco reunido es diverso, lo que invita al intercambio y también hace un llamado a debatir. El libro está amadrinado por Carmen Marina Barreto Vargas, autora de su estimulante prólogo, "Un punto de inflexión". Silvia C. Zelaya Álvarez, Roberto Gil Hernández y yo también aportamos un capítulo cada una. Y, además, añadimos una introducción que intenta dar contexto a todos los trabajos. Nuestro propósito es abrir puertas y ventanas que aireen la casa de las canariedades.
RV: El libro empieza y termina con textos literarios.
PF: Nos pareció la manera más adecuada de introducir su temática. En buena medida las canariedades son eso, narrativas construidas desde un presente eterno que remite al pasado y el futuro de las Islas. Los relatos "La Caída", de Miguel Pérez Alvarado, y "La alzada", de Daniasa M. Curbelo, lo ejemplifican con contundencia.
Silvia C. Zelaya Álvarez, Roberto Gil Hernández y Paula Fernández Hernández
RV: Se analizan diversos aspectos de las Islas, desde autorías multidisciplinares del ámbito de la antropología, la historia, la filología, la literatura, la educación, la filosofía o la sociología. ¿Con qué afán? ¿Explicar Canarias desde una visión multicéntrica o porque tenemos carencias en todos esos ámbitos?
PF: Cualquier realidad puede ser observada desde diferentes prismas. A la luz de los discursos más visibles sobre Canarias, pareciera que prevalecen las perspectivas que piensan el Archipiélago sólo en un sentido extractivista, a partir de su valor en el mercado o según el papel que juega en situaciones concretas, como puede ser hoy la migración o el turismo de masas. De manera que el discurso sobre Canarias se activa cuando asoma algún interés específico, que no precisamente viene formulado por quienes tratan de comprenderla desde un conocimiento situado. En este sentido, utilizar metodologías o perspectivas diversas para “explicar” Canarias es un ejercicio necesario para expandir la mirada y permitirnos abordar nuestras multiplicidades, límites y antagonismos. Canarias es un espacio en el que también se produce conocimiento, aunque este posea un prestigio escaso tanto dentro como fuera de las Islas.
RV: El psicólogo Manuel Alemán, célebre autor de Psicología del hombre canario, está presente en las reflexiones del libro, pero de manera aledaña. Me llama la atención que no esté incluido el análisis de una profesional de la psicología en el libro, cuando todo hace indicar que es nuestra principal tara. ¿Por qué no se incluyó un análisis de esas características?
PF: El pensamiento de Manuel Alemán ha sido fundamental para la confección de Canariedades. Su obra vertebra nuestra apuesta por una Canarias Otra. Sostiene la trama de nuestra introducción y es objeto de estudio, junto a Paulo Freire, de un capítulo excepcional que José Miguel Perera titula "Educación liberadora desde Canarias". Alemán tenía la virtud de aunar en sus trabajos disciplinas diversas como el psicoanálisis, la antropología, la filosofía, la teología, la sociologia, etc., por lo que no es raro que desde cualquiera de estos ámbitos haya interés por su perspectiva.
RV: Se habla de una Canarias Otra. ¿No nos vale la Canarias que tenemos y que hemos construido?
PF: Los niveles de pobreza, paro, explotación laboral, la falta de transparencia, las carencias de nuestro sistema democrático, su cuestionable representatividad, la imposibilitada agencia sobre las decisiones que implican directamente al territorio, el escaso reconocimiento que poseen los saberes producidos en nuestro propio contexto… Todo ello invita a pensar con urgencia en una Canarias Otra. Con este libro pretendemos reflexionar, compartir experiencias y enfoques que nos pongan a dialogar en torno a lo que se ha dicho y lo que se ha silenciado sobre nuestra realidad. Queremos pensarnos y permitirnos enunciar desde nuestro presente para, de ahí, estar en calidad de imaginar nuestro futuro. Por eso, hablar de una Canarias Otra es un desafío a las visiones totalizantes y reduccionistas que parecen imperar. En definitiva, apelamos a conocimientos, experiencias y subjetividades desplazadas de los discursos hegemónicos, haciendo aflorar las disidencias y contradicciones que también conforman la realidad del Archipiélago.
RV: ¿Cómo califican la canariedad o las canariedades que se han desarrollado en estas últimas cinco décadas?
PF: En la introducción del libro esbozamos una respuesta a esta pregunta. Durante el último medio siglo han proliferado las menciones a unas canariedades que, debido a su carácter polisémico, han sido útiles a planteamientos distintos. Hemos podido distinguir a lo largo del tiempo el desarrollo de una canariedad hegemónica, es decir, alineada con los intereses de las clases dominantes, que es la que más se repite. Pero, frente a ella, también han proliferado unas canariedades subalternas, pertenecientes a una realidad más compleja y diversa, en pugna constante por hacerse hueco en la manera en que entendemos nuestra sociedad.
RV: En pilares básicos del autogobierno como la educación o el desarrollo de políticas culturales, ¿hemos perdido la oportunidad de construir esa Canarias Otra que hubiera sido una Canarias real?
PF: Sobre estas cuestiones reflexiona José Miguel Martín en el capítulo "Las canariedades desde los canarismos". El autor considera que, en efecto, el autogobierno en el Archipiélago no ha sido útil para implementar transformaciones de calado en su estructura social y política. Sin embargo, Daniel Barreto también nos previene en el capítulo "Utopía insular de lengua impropia" de los peligros inherentes al nacionalismo autoritario. Por su parte, Larisa Pérez Flores plantea en "Hay que ser risquera" la necesidad de afrontar este tipo de tensiones, arriesgándose a hablar de identidad y de incorporar sus ambivalencias. De hecho, otro de los autores, Mariano de Santa Ana, trata de abordar esa tensión calificándola como "Síntomas de algo". No creo que ninguna de las editoras de este libro considere viable la existencia de algo así como una Canarias real. De lo que sí estoy segura es de que nuestro objetivo pasa por el reconocimiento de cuanto se encuentra en los márgenes de la definición de Canarias.
RV: El capítulo que usted firma en solitario en el libro, "Crítica y teoría de la poesía canaria", también reacciona contra la imagen tópica y mitologizada de las Islas.
PF: Creo que era necesario hacer un análisis actualizado, aunque incompleto, de cómo las teorías sobre la poesía y la literatura en general están al servicio del poder. En Canarias, la crítica ha orientado las interpretaciones sobre determinados textos no sólo para explicarlos y contextualizarlos. También han servido para encumbrarlos o devastarlos, para resucitarlos o condenarlos al olvido. Esto demuestra la capacidad de incidencia que ciertos espacios de saber tienen en las representaciones del Archipiélago. Con los contenidos de esas obras reivindicadas u obliteradas pasa lo mismo. Por eso es tan común que las Islas aún se conciban a partir de ciertas cualidades paradisiacas, normalmente vinculadas a una condición casi mitológica de su insularidad. Sin embargo, esta visión estereotipada de Canarias suele ocultar otra realidad menos amable. Por ejemplo, la alarmante ausencia de mujeres en sus espacios de saber y de poder.
RV: En otras partes del libro se reflexiona sobre el impacto del sexo y la raza en su etnicidad.
PF: Precisamente, Claire Laguian plantea "La difícil incorporación de lo africano en los relatos de la canariedad" a causa de los sesgos que imperan en los museos que abordan la historia de Canarias, sobre todo en lo que toca a la esclavitud. En "La parte por el todo", Roberto Gil Hernández denuncia el racismo y el sexismo que encubren las retóricas del mestizaje, tan extendidas en las Islas hoy en día. Mientras que Silvia C. Zelaya Álvarez, en "Control migratorio, racismo y canariedad", alerta del lugar ambivalente en términos raciales que ocupa la población insular, centrándose no sólo en los colectivos de personas migrantes procedentes del Sur Global, sino también apostando por desenmascarar el poder que habitualmente se esconde tras el discurso de la blanquitud.
RV: Hay textos que hablan, a su vez, de la desaparición de la lengua de los antiguos canarios y de los estigmas que persiguen el dialecto canario.
PF: El capítulo de Pablo Estévez Hernández, "Callaban sus cosas en tanto secreto", es un intento de resaltar el valor que poseen aquellos saberes que son negados, silenciados e, incluso, convertidos en secretos públicos. Pero es verdad que son los trabajos de Rumén Sosa Martín, "Canariedad y lengua amazigh", y de Iván Vega Mendoza, "Glotofobia", los que se detienen a analizar con más ahínco cómo fue el proceso de sustitución lingüística de las poblaciones precoloniales del Archipiélago y cuál es el contexto que explica el desprestigio de la variedad diatópica hablada en Canarias frente a otras modalidades del español.
Las editoras
RV: ¿Pretenden derribar todo lo que se ha trabajado hasta ahora e inaugurar una nueva era en el pensamiento canario?
PF: De ningún modo. Partimos del reconocimiento de los pasos andados por quienes nos precedieron en este vilipendiado impulso de pensarnos desde el Archipiélago. De hecho, el libro comienza con una genealogía posible que asume tal esfuerzo. Reconocer el valor de las contribuciones previas resulta fundamental para continuar pensando. Tristemente, la negación de esto último ha sido la tónica general en nuestro territorio.
RV: Han acompañado la publicación del libro con un Curso de Extensión Universitaria que ya ha agotado sus plazas. ¿Es la versión oral del libro o incluye otros contenidos?
PF: El curso se llama Canariedades. Una herencia en devenir, lo dirige Roberto Gil Hernández y se celebrará del lunes 16 hasta el viernes 20 de octubre. Está concebido como una actividad con la que trasladar a la ciudadanía cuestiones que atraviesan las canariedades. Se compone de charlas, diálogos y una mesa redonda. Las charlas son impartidas por las autoras del libro, de manera que en sus intervenciones abordan los asuntos recogidos en sus páginas, pero de manera expandida, ya que el formato oral otorga otra dimensión con respecto al texto escrito. En cambio, los diálogos y la mesa redonda serán espacios en los que se pongan en tensión posturas diferentes con relación al pasado, el presente y el futuro de las canariedades.
RV: Me han llamado la atención algunas mesas de la tarde, con perfiles tan llamativos como Ana Oramas junto a Koldobi Velasco, o Antonio González Viéitez junto a Juan Manuel García Ramos. ¿Será la tónica general de las presentaciones esta contraposición de ideas? Y con relación a ello, ¿cuáles son los siguientes pasos en la difusión del libro?
PF: Esa es la idea, demostrar que las canariedades, en plural, son un espacio abierto y, en ocasiones, también antagónico, en el que nos pensamos como sociedad. El Curso Canariedades. Una herencia en devenir forma parte de la oferta oficial de la Universidad de La Laguna y puede volver a desarrollarse allí donde se solicite. Mientras tanto, para seguir promocionando el libro tenemos previsto hacer presentaciones en otras islas. La próxima será en Las Palmas de Gran Canaria el viernes 27 de octubre.
Raúl Vega es periodista, graduado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y actualmente es Jefe de Comunicación de la agencia CREATÍVICA S. L.