Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

Entrevista a Carlos González.

Jueves, 24 de Marzo de 2022
Moisés Aday Rodríguez Gutiérrez
Publicado en el número 932

Nadie sabe las cosas de naide, por eso es fundamental el respeto a los demás, trabajar por tu proyecto, por lo que verdaderamente crees y olvidarte del vecino.

 

 

Con esta entrega ponemos punto y final a nuestra aventura, 30 entregas que han tenido como protagonistas a la gente de las ocho Islas Canarias, con todas sus vivencias, experiencias y sabidurías. Quiero agradecerles tanto a los protagonistas como a los lectores que hayan apoyado este humilde proyecto, prueba de ello son las más de 20 000 visitas que han recibido las 30 entregas. Gracias.

 

Hoy conoceremos a uno de esos bailadores populares que llevan muchos años vinculados al folclore y tradiciones de nuestro pueblo, además de con otros estamentos que defienden y salvaguardan otros aspectos tradicionales.

 

P. ¿Cómo te llamas?

R. Carlos González.

 

P. ¿Cómo empezó tu vinculación con el mundo de la música o baile?

R. Desde muy pequeñito con 10 u 11 años ya estaba vinculado a la vida cultural de mi pueblo de nacimiento, La Victoria de Acentejo (vivo en La Laguna hace 32 años). Formaba parte de una asociación juvenil que existió al final de la dictadura. Participábamos en la vida cultural del municipio, donde despuntaba un cuerpo de baile exclusivo de chicas en la Sección Femenina. Lógicamente, hacían falta chicos y allá fuimos unos cuantos. Pasados unos años este grupo se convirtió en la Agrupación Folklórica de La Victoria, formada por jóvenes y adultos. Por diferencias generacionales, acabamos como el rosario de la aurora. A partir de ahí estuvimos un par de años maquinando y gestionando lo que hoy es Añate, presentando el grupo en 1983. Y aquí seguimos después de tantos años.

 

P. ¿Un referente en el mundo del folclore?

R. Muchos. Entre ellos, los viejitos de la zona. En los primeros años de Añate tuve la suerte de participar en el proyecto de recuperación de varias piezas musicales y de baile de la comarca de Acentejo, todas ellas grabadas en el cd Herencias. El contacto con la gente mayor me hizo valorar más aún, si cabe, el cariño y respeto por las tradiciones. En el aspecto de baile, me fijaba mucho en Amadeo Rodríguez, veterano bailador del grupo Los Majuelos, y Marcial de León, bailador del desaparecido grupo Ajei de Lanzarote, en sus peculiares estilos que tanto les caracterizaba. Una pena no tener más bailadores como ellos con ese sello propio. Hoy tendemos a estandarizar los bailes. Y en asuntos de vestimenta tradicional, una de mis aficiones, con mi maestro ha sido Juan de la Cruz. Lo poco que sé se lo debo a él. Ha estado vinculado a Añate desde 1985, en que presentamos nuestra primera vestimenta de campesinos, que él dirigió. Hoy en día trabajamos juntos en el Consejo de Vestimenta Tradicional del Cabildo de Tenerife, del cual somos miembros.

 

P. ¿En qué grupos estás o has estado?

R. En Añate desde su fundación, formando parte del cuerpo de baile hasta la actualidad. También estuve unos años dirigiendo Igonce de Candelaria y he ejercido labores de monitor de bailes tradicionales para niños en el ayuntamiento de la Victoria de Acentejo, para mayores en La Laguna y actualmente en Candelaria. En todo este tiempo he sido una especie de freelance colaborando en muchos proyectos esporádicos. Eso me ha permitido bailar con grupos como Los Majuelos, la Agrupación Folclórica Universitaria o Chisaje y acompañar a Los Sabandeños, Mestisay o Los Gofiones.

 

P. ¿Qué funciones desempeñas en los grupos que estás?

R. En Añate soy director de baile, junto con mi cuñada Candy Martín, todo queda en casa... Presidente del grupo y también llevo la parte de vestimenta, que para nosotros es muy importante.

 

P. ¿Cuál es tu grupo preferido de folclore, música popular, etc.?

R. Admiro a muchos. He aprendido a valorar el trabajo de todos los grupos de folklore y de música popular. Suelo acudir a ver sus espectáculos y puestas en escena, pero no para juzgar, al contrario, para apoyar, porque si no nos apoyamos entre nosotros, ¿quién lo va hacer? Todos tenemos algo que aportar, desde el que lleva muchos años al que se acaba de presentar. Siempre que puedo les muestro mi ayuda y mi apoyo en la medida de mis posibilidades, porque para eso estamos, para ayudarnos unos a otros. Allá donde me piden colaboración, allá que voy, encantado.

     Si tengo que mojarme debo confesar que Mestisay y Los Gofiones son de mis preferidos. Como te decía antes, con los dos he participado en algunos de sus proyectos, cosa que me llena de orgullo. Pero haber formado parte del proyecto Lino de Los Gofiones fue para mí toda una experiencia personal y profesional. Y, por supuesto, bailar al son de Los Sabandeños es una auténtica gozada y un lujo.

 

P. ¿Tradición o innovación?

R. Partiendo de que la tradición no es propiedad privada de nadie, no concibo la una sin la otra, con respeto, criterio y buen gusto, ambas son compatibles. Todo lo que no evoluciona está destinado a desaparecer.

 

P. ¿Estilo o estilismos?

R. Siempre he defendido el estilo personal de cada cual, intentando imitar y copiar la forma de bailar de cada zona, de cada pieza musical, tal cual nos lo han transmitido. Los estilos deben cultivarse, ya que todo el mundo no va a bailar igual. Por eso debemos centrarnos en el estilo personal de cada cual, ahí está la riqueza del bailador. Tenemos muchísimos y muy buenos bailadores en las Islas. No estoy de acuerdo con la generalidad, con lo que algunos pretendemos hacer cuando somos monitores de folklore y llegamos a una escuela a imponer nuestro criterio, sin tener en cuenta que igual en esa zona hay un estilo peculiar de bailar. Lo respeto, pero no lo comparto.

 

P. ¿5 canciones o bailes tradicionales que te identifican?

R. Folías, más concretamente las de Punta del Hidalgo. Pasodoble malagueño. El gorgojo. Las seguidillas. Malagueñas de Lanzarote.

 

P. ¿5 discos de folclore que no te cansas de escuchar?

R. Purpurarias, Añate. Canciones de Fiesta, Mestisay. Amor y Carnaval, Los Sabandeños. Antología de la Música Popular Canaria, AFU. La Trastienda, Los Gofiones.

 

P. ¿Qué actuación o actuaciones han sido las que te han calado en tu corazón en tu trayectoria musical?

R. En todos estos años son muchas las que guardo con cariño: con Añate, en 1987 en Mallorca, Festival mundial de folklore con grupos de todo el mundo. Quizás porque era la primera vez que el grupo cruzaba el charco; Piel Canela, en el Teatro Guimerá, y cada aniversario en el Parque el Pinar. Cada una de ellos son especiales. Con Los Gofiones, en su espectáculo Lino. Con Mestisay, En busca de Valentina; Homenaje a Ico Arrocha y programa Especial Fin de Año. Con María Mérida, bailando folías en el encuentro Antológicas. Con Chisaje, en Festival Internacional de Folclore de Badajoz. Me traje muy buenos amigos.

 

P. ¿Cómo definirías el ambiente que se vive dentro de tu grupo?

R. De respeto, buen rollo y orientado a dar vida a muchos proyectos. Teniendo en cuenta que algunos llevamos muchos años, nos consideramos como familia.

 

P. ¿Cuál es tu entretenimiento en este estado de alarma?

R. Deporte diario, algunos libros que tenía pendiente, ponerme al día con las nuevas tecnologías y con los amigos que están fuera y no tienes oportunidad de verlos tan a menudo.

 

P. ¿Qué has echado de menos durante al confinamiento?

R. El contacto con mi familia, con mis amigos. Vivo solo y soy muy novelero. Paso mucho tiempo fuera de casa. El no poder quedar con mi gente lo llevo muy mal. Las visitas a los guachinches, la playa... me suelo perder solo con mi libro y mi música. El mar me regenera.

 

P. ¿Qué será lo primero que harás cuando termine esta situación?

R. Lo primero visitar a la familia y a los amigos, tomarnos esas cañas pendientes sea donde sea y tumbarme al sol. Programar ensayos en cuanto se pueda y ver qué nos depara el futuro cultural y festero en las Islas, que está complicado. En definitiva, celebrar la vida.

 

P. ¿Un secreto ahora que nadie no está leyendo?

R. No es secreto, pero tengo que confesarte que cada vez me gustan menos los bailes de magos con grupos folklóricos, donde no se deja participar a la gente que no sabe bailar y que no forma parte de ningún colectivo. La mayoría de cuerpos de baile tenemos la manía de hacer actuaciones, tal cual, en los bailes de mago, para que la gente se quede mirando fuera, sin que se les deje participar. Es más, si entra alguien a alguna rueda, hacen lo imposible por que se salga de ella. Es penoso. Los bailes de magos deberían ser un punto de encuentro de todos los amantes del folklore, que aunque no estén en colectivos son enamorados de nuestras tradiciones, y son precisamente los que deberíamos a animar a bailar, acercarlos y enseñarles, aunque solo sea porque se lleven un buen momento. Todo el que me conoce sabe que cada vez acudo menos a los bailes de magos, donde solo haya música folklórica. Cuando lo hago me gusta ver cómo baila la gente, ver los estilos de cada cual, cómo se desenvuelve, cómo aprenden ese primer paso, y eso hace confundir a algunos, pensando que solo estoy observando para juzgarlos. Nada más lejos de mi intención.

 

P. ¿Algo que nos quieras contar?

R. Como decía mi abuela: "Nadie” sabe las cosas de “naide". Por eso es fundamental el respeto a los demás, trabajar por tu proyecto, por lo que verdaderamente crees y olvidarte del vecino; ahórrarte comentarios innecesarios y a veces destructivos, valorar a todo el que trabaja para mantener vivas nuestras tradiciones y legados. Solo así serás feliz con lo que haces. Mis más sinceras gracias por esta entrevista, Moisés, y por el ímpetu que pones en todo lo que haces.

 

 

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