José Manuel Brito López fue “un niño de barrio” y, como tal, se ha adentrado esta noche del 3 de junio en el entresijo urbano de la capital que le ha visto crecer en lo personal y lo profesional para dar la bienvenida a las Fiestas Fundacionales 2022. Lo ha hecho con una melodía de recuerdos que, a modo de pregón, partieron de su vecindario natal, Las Torres, y recorrieron diversos rincones de la ciudad arropados por los acordes y voces de una veintena de niños y niñas de Barrios Orquestados.

Las Casas Consistoriales de fondo y una plaza de Santa Ana que, después de más de dos años de pandemia, volvió a lucir repleta, fueron escenario y testigo directo del arranque del 544.º aniversario del nacimiento de Las Palmas de Gran Canaria. Municipio que, en palabras del pregonero, “es la viva imagen de una orquesta con más de un centenar de barrios que se congregan en cinco distritos”, donde “todos persiguen el bien común de la convivencia”, aseguró.

Porque para Brito López, aunque “algunos de los distritos tienen sonoridades más frágiles y otros gozan de un sonido más contundente”, todos y cada uno de los barrios representan “el orgulloso escaparate” de la ciudad. Así contó que lo ha podido comprobar a lo largo de su trayectoria como músico, esa que comenzó con el violín en su propio hogar cuando era tan solo un niño y su vida se concentraba en el “parque grande, el chico y el de la iglesia, el medianito”, donde él y sus hermanos protagonizaban divertidas aventuras de la infancia.

Conocida en Las Torres como “la casa de la música”, su vivienda estuvo siempre abierta al aprendizaje de toda aquella persona que quisiera adentrarse en el universo musical. Su padre lideraba las lecciones que, junto a los conciertos familiares, terminaron por convertirse en una especie de “servicio” vecinal que décadas más tarde inspiraría al por entonces pequeño José Manuel a crear un proyecto comunitario que ya traspasa las fronteras de la ciudad.

Y es que, aunque Barrios Orquestados nació en 2011 de manera experimental en Tamaraceite, fue “desde esas torres, como si de la atalaya de la ciudad se tratase”, cuando aprendió “que el tamaño de las cosas, como el de las personas, lo define la mirada del espíritu con el que se las observa”. Enseñanza que verificó de manera especial con uno de los alumnos del proyecto, Mamadou. Un adolescente maliense de 17 años que, “hipnotizado” por las luces de la ciudad en plenos carnavales, se bajó del barco en el que viajaba como polizonte buscando una mejor vida que halló en Las Palmas de Gran Canaria. “Porque nuestro corazón, el de nuestros vecinos y vecinas, es sensible, tolerante y multicultural”.

Es ese carácter cosmopolita de la urbe la que la convierte en un “refugio para el desprotegido” y en “una ventana abierta al mundo” que llena de “satisfacción” el corazón de Brito, no solo por el crecimiento que ha experimentado la capital en los últimos 40 años en los que ha incorporado, entre otros elementos, un “maravilloso auditorio” al barrio de Guanarteme en el que ahora reside, o por el posicionamiento como uno de los espacios nómadas más valorados gracias a las condiciones inigualables que ofrece el municipio; también “por la serenidad y elocuencia con la que sus vecinos y vecinas perfilan su paso, decoran las calles y narran las más bellas escenas cotidianas”.

“Cuando iniciamos Barrios Orquestados […] no podía imaginar que estaría más conectado que nunca a las entrañas de sus ciudadanos y de sus calles y que me sumergiría en barrios con una férrea identidad […] y en todos ellos he respirado un espíritu acendrado y resiliente” que se refleja también en los pequeños y pequeñas que forman parte del proyecto musical. Un grupo de ellos le ha acompañado esta noche en la que ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida a los festejos que pretenden celebrar el aniversario de la fundación de una ciudad “que derrama arte por los cuatros costados, una ciudad que suena una ciudad de las musas”.

Además del alumnado de la iniciativa comunitaria, concretamente del grupo Take Off, durante la interpretación de los temas que el pregonero ha elegido para la ocasión también ha contado con invitados como Juan Manuel Alemán (clarinete) y Malle Sarr (yembé). Bajo la batuta de Brito, juntos han hecho sonar canciones compuestas por el director como Barrio danzón o Mali, así como el Vals 2 de la Jazz Suite nº 2 de Dimitri Shostakovich y la Danza de los caballeros de la Suite Romeo y Julieta de Sergei Prokofiev.

Tras la lectura del pregón, la música ha continuado en Santa Ana con «Zarzuela Glam 3.0.». Un espectáculo protagonizado por la Orquesta Sinfónica de Las Palmas y el coro de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria bajo la dirección musical de Rafael Sánchez Araña y la dirección coral de Luis García. La cita ha contado con las actuaciones como solistas de la soprano Sofía Esparza, la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera y el tenor Celso Albelo.

Paralelamente en el parque Juan Pablo II, la cantante Olga Cerpa y la Banda Sinfónica Municipal de Las Palmas de Gran Canaria interpretarán «Vereda tropical». Un clásico de las Fiestas Fundacionales que fue nominado a los Grammy Latinos en 2019 y que, dirigido por Germán Arias, viajará este año por distintos puntos de la capital.