Como antesala a esta propuesta didáctica es obligatorio, para arrojar un poco de luz al asunto, hacer mención al principal objetivo que tiene la Educación Artística en el proceso educativo del discente: desarrollar en el alumnado las capacidades, las competencias, el sentido crítico y el criterio estético que le permitan el disfrute y la posibilidad de expresarse artísticamente de diferentes maneras.
En el aula, el docente es el encargado de seleccionar el repertorio de canciones que usará para trabajar los criterios de evaluación programados en cada situación de aprendizaje, por consiguiente, esta propuesta didáctica la basamos en el Aprendizaje Significativo de David Ausubel (1983): “[…] el aprendizaje significativo ocurre cuando una nueva información “se conecta” con un concepto relevante “subsunsor” pre existente en la estructura cognitiva, esto implica que, las nuevas ideas, conceptos y proposiciones pueden ser aprendidos significativamente en la medida en que otras ideas, conceptos o proposiciones relevantes estén adecuadamente claras y disponibles en la estructura cognitiva del individuo y que funcionen como un punto de “anclaje” a las primeras” (p. 14).
La finalidad de basarnos en el Aprendizaje Significativo es conectar con sonoridades atractivas ya conocidas por el discente, con el fin de asimilar y poner en práctica nuevos conceptos y relacionarnos con estos, en este caso, el tajaraste. De este modo, partiremos de la potencia instrumental de la batucada, estilo que ha arraigado en Canarias desde hace ya algunos años. La batucada llegó para transformar por completo la sección instrumental de las comparsas del carnaval, que en su origen, tomando como referencia la primera comparsa creada en Tenerife, Los Rumberos (año 1965), dicha sección instrumental se conformaba por instrumentos tales como la guitarra, el banjo, el bongó, el cuatro venezolano, instrumentos de percusión menor, acordeón… Pero no es hasta finales de la década de los 70, concretamente en el año 1977, cuando los instrumentos de la batucada brasileira pasan a formar parte indiscutible no solo de esta agrupación, sino de todas las agrupaciones carnavaleras.
Justificación. A raíz de este acontecimiento, las batucadas proliferan por las Islas, debido a su capacidad de aglutinar volumen y polirritmia instrumental. Su ritmo métrico, acento marcado, su compás de 4/4, su célula rítmica continua y repetitiva hacen que el pulso del humano entre en comunión con el latir de la percusión, de su polirritmia.
La polirritmia es el conjunto de dos o más ritmos diferentes que suenan al mismo tiempo. Juntos, crean un ritmo más dinámico. Y aquí es donde está la magia del asunto. En el plano educativo, cuando llevamos la polirritmia a la práctica instrumental en el aula, conseguimos que el discente, mientras está tocando, pase a sentirse parte de un todo, de un pulso que aumenta gracias a las aportaciones rítmicas que hace cada miembro de la clase. Sin duda, este es el poder de la música, lo que ocurre en esos instantes mágicos e inexplicables, cuando nacen las interacciones emocionales entre los miembros del grupo, sabiéndose cómplices y culpables de aquello que ocurre.
Jordi Jauset, doctor en Comunicación, ingeniero y músico, nos ofrece una síntesis de diferentes estudios científicos que nos proporcionan el marco necesario que nos permitirá afrontar esta propuesta didáctica: aunque no seamos plenamente conscientes, la interpretación musical, a diferencia de otras actividades motoras, requiere de una perfecta sincronización de diversas acciones organizadas jerárquicamente junto con un evidente control de la producción tonal. Todo ello implica una dedicación especial de las funciones cognitivas, entre ellas, la atención.
Por ello, no resulta excesivamente extraordinario que los cerebros de los músicos acusen determinados cambios estructurales, de mayor densidad de materia gris, en aquellas áreas cerebrales relacionadas con la producción musical (por ejemplo el área auditiva y/o la motora). Pero sí es sorprendente que se detecten cambios en otras áreas, en principio no directamente relacionadas con las estrictamente musicales.
- Existe una conexión importante entre las áreas auditivas (aquellas que procesan los parámetros musicales) y las motoras, que se activarán en mayor o menor medida en función del contenido rítmico de la obra musical que escuchas. El cerebro “se mueve” (se estimulan las áreas cerebrales responsables de la planificación y ejecución motora) aunque físicamente te encuentres en una posición corporal pasiva.
- Mientras tocas música y experimentas ese placer sensorial, el cerebro está generando opioides endógenos (endorfinas) así como mayores niveles de neurotransmisores (serotonina, dopamina,…) responsables del bienestar que percibes.
- Los ritmos cardíaco y respiratorio pueden llegar a sincronizarse al ritmo musical, dentro de unos márgenes, generándose una serie de respuestas fisiológicas que alteran los niveles hormonales (Zatorre, Chen, y Penhune, 2007). La música puede tener un efecto ansiolítico reduciéndose la actividad del sistema nervioso simpático y, en consecuencia, la adrenalina, hormona del estrés (Bradt y Dileo, 2014; Chlan, 1998).
- Los distintos componentes musicales (ritmo, armonía, melodía, tempo, dinámica) influyen en las funciones cognitivas y respuestas emocionales (Khalfa et al. 2008).
Con estos antecedentes científicos e históricos, podemos plantear nuestra propuesta didáctica.
Aplicación práctica. Planteada para el Tercer Ciclo de Primaria (5.º y 6.º), vamos a desarrollar esta propuesta didáctica a través de una secuencia de actividades que describimos a continuación.
(* Cabe destacar que, para los niveles inferiores, podría llevarse a cabo esta serie de actividades, a través de la imitación, donde el papel del docente es fundamental ya que sería el modelo a seguir por el alumnado).
Lo lógico sería comenzar sentando las bases de este concepto, el tajaraste, a través de un marco histórico y teórico, pero no lo vamos a hacer así, vamos a empezar por el final, es decir, vamos a la cuestión musical directamente, a la parte activa, porque -tal y como proponen las nuevas pedagogías musicales- el discente debe aprender música haciendo música.
- El Tajaraste:
. Audición - Interiorización del pulso, acento y compás.
01_Audio_Tajaraste
01- Reproducimos el fragmento “01_Audio_Tajaraste”. Proponemos que los discentes caminen libremente por la clase. Con ello, empezarán a experimentar por sí mismos el acento, el tempo, el pulso. En este primer instante, podríamos sumar la dramatización.
02- Pasamos a desplazarnos marcando el pulso adaptándolo al caminar, es decir, cada paso corresponderá a un pulso del compás.
03- Marcamos los acentos haciendo énfasis, es decir, con un pisotón. Luego, pedimos que además del pisotón le sumen una palmada.
. Percusión corporal - La subdivisión.
04- Pasamos a trabajar con la percusión corporal y para ello analizaremos las subdivisiones, por lo tanto, volvemos a marcar, con percusión corporal (palmeando, palmas en el pecho, chasquidos, palmas en los muslos… cada alumno será libre de elegir) volveremos a marcar el pulso; lo marcamos a ritmo de negra.
04_ Ejercicio
04_audio
05- Percutimos la subdivisión del ejercicio anterior a ritmo de corchea.
05_ Ejercicio
05_audio
06- Percutimos la subdivisión del ejercicio anterior a ritmo de semicorchea, pero esta vez con palmadas en los muslos.
06_ Ejercicio
06_audio
07- Para terminar y siguiendo con la percusión corporal, interpretaremos el ritmo del tajaraste con la referencia del fragmento “01_Audio_Tajaraste”.
07_ Ejercicio
01_Audio_Tajaraste
(* Como actividad de ampliación, sobre el audio “01_Audio_Tajaraste”, podemos interpretar cada uno de los ritmos anteriormente trabajados).
. Polirritmia y conjunto polirrítmico
En esta propuesta didáctica, nuestro objetivo es formar una batucada con instrumentos de fabricación propia, o también, tenemos la posibilidad de reciclar estructuras, como por ejemplo: macetas de plástico grandes, cajón de madera, garrafas de agua grandes, botellas de plástico…
(* El papel del docente es de suma importancia. El control de sus gestos, de su cara, la velocidad de sus movimientos, la posición de sus manos a la hora de marcar el tempo, las entradas, las posibles dinámicas, las paradas, el final… Por lo tanto, el docente debe colocarse en lugar estratégico que permita ser visto por todo el grupo mientras tocan).
El conjunto polirrítmico (EL TAJARASTE A RITMO DE BATUCADA) quedaría estructurada así:
- Botellas de plástico, con las que percutimos en el espaldar de una silla o en la mesa. Este instrumento hace la función de la caja o caixa.
- Garrafa de agua de plástico de 8 litros colocada bajo el brazo para percutir con una botella pequeña de plástico. Este instrumento hace la función del bombo o surdo. Percutimos en la parte trasera de la garrafa.
- Maceta grande de plástico que la colocaremos sobre la silla. Por baquetas podemos utilizar barras de silicona grandes. Este instrumento hace la función de repique o repenique.
(* Todos estos materiales los podemos reutilizar o comprarlos en cualquier comercio asiático a un precio muy barato).
Sirviendo como base los ejercicios de subdivisión que ya hemos visto:
08- Dividimos la clase en tres grandes grupos, independientemente del instrumento, por lo tanto, quedarán formados tres grupos heterogéneos de instrumentos: GRUPO 1, GRUPO 2, GRUPO 3.
Tal y como habíamos comentado anteriormente, trabajaremos la combinación de los ejercicios basados en la subdivisión, con la polirritmia, por consiguiente, será la primera toma de contacto que tendrá el grupo con la polirritmia.
(* Resaltamos que los grupos deben ir rotando para que todos tengan la opción de interpretar cada una de las líneas rítmicas).
08_ Ejercicio
08_audio
09- El siguiente ejercicio, empezaremos a trabajar, por partes, la batucada del tajaraste, por lo tanto, interpretaremos, todos juntos el siguiente ritmo:
09_ Ejercicio
09_audio
10- Seguido, pasamos a interpretar, todos juntos, el siguiente ritmo:
10_ Ejercicio
10_audio
11- Ahora, interpretamos el siguiente ritmo:
11_ Ejercicio
11_audio
12- Ejercicio final. Preparados para formar nuesto TAJARASTE A RITMO DE BATUCADA. Para ello, atendemos a las indicaciones de la partitura, la cual nos indica qué instrumento corresponde a cada sistema.
12_ Ejercicio
12_ audio
Con esta propuesta didáctica, hemos querido acercar nuestro patrimonio musical al plano educativo, utilizándolo como hilo conductor para profundizar y reflexionar en torno a algunos de los contenidos que nos propone el currículum de Educación Primaria, concretamente en el área de Educación Artística. De este modo, hemos afrontado de manera lúdica y globalizada la asimilación de los diferentes conceptos, así como la máxima de la Teoría Constructivista de Piaget, en la que nos propone que la manipulación es el mecanismo óptimo para la creación de esquemas mentales de conocimiento.