Asiste como oyente a cursos de arte y filosofía de los profesores Ovejero y Ortega y Gasset. Participa en la actividad política del Ateneo de Madrid. A fines de 1925 regresa a Las Palmas. Intensa dedicación al periodismo. Colabora en la prensa insular (Diario de Las Palmas, El Liberal, Hoy) y en El Socialista (Madrid). También en las revistas Cosmópolis (Madrid) y en las tinerfeñas La Rosa de los Vientos* y Cartones*. Redactor-jefe en El País*, de Las Palmas (1928-1930), y director de Avance (Las Palmas, 1932-1933). En 1932, participa en el Congreso de Escritores convocado por la Escuela Luján Pérez* con los colegas tinerfeños de la revista gaceta de arte*. Su interés por los más diversos asuntos de la cultura de las Islas se vincula, desde 1928, a El Museo Canario*. Allí desempeña diversos cargos directivos y publica artículos y ensayos en la revista de la entidad. Imparte conferencias en el Ateneo de La Laguna (Tenerife) y en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife; en la Cámara de Comercio de España (Londres) o en el Ateneo de Madrid. En 1950 viaja a París y Londres; en la capital británica, gestiona la devolución del Archivo General del Santo Oficio, propiedad del fondo de El Museo Canario. En 1956, y desde Tenerife, viaja a La Habana (Cuba) y de allí pasa a México, para residir luego un tiempo en Venezuela, hasta finales de la década de 1960. Publica entonces en el Diario de la Marina, de la capital cubana; también imparte diversas conferencias en las universidades de La Habana y de Santiago de Cuba. De regreso en Gran Canaria, su entrega a la actividad política y económica de la isla culmina, en la década de 1980, con su elección como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria; y, más tarde, como senador. Académico de la Real de San Fernando (Madrid) y de la de Santa Isabel (Sevilla). Gran Cruz al Mérito Civil (1984). Caballero de la Legión de Honor, de Francia. Entre sus obras: Bosquejo de la pintura del siglo XX (1927), Notas para la historia del traje típico canario recreado por Néstor (1933), publicado sin firma. En 1956, publica Tres rasgos lacerantes del alma contemporánea y Un episodio desconocido de la historia de Colón. Les siguen: Raíz y estilo del alma canaria (1959 y 1968), La Escuela de Artes Decorativas Luján Pérez (1962), Las revistas de arte en Canarias (1965), La vida y la obra de Agustín Millares Carlo (1970), Seres, sombras y sueños (1973), que reúne una selección de artículos publicados entre 1927 y 1973; Unamuno y Fray Lesco: historia de una amistad (1975), Las tres vertientes de la unidad regional (1977), Domingo Doreste Fray Lesco. La vida y la obra de un humanista canario (1978), Las calles de Triana y de Arenales (1981), El pintor Juan Carló (1982) o Visión sesgada de un obispo: el Dr. Pildáin (1985), en su mayoría ensayos publicados en la revista de El Museo Canario. En 1978 publica Cuadros del penal. Memorias de un tiempo convulso y, en 1988, Memorias de un hijo del siglo, los dos volúmenes en que resume su memoria personal y política.

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