Por este último diario asistiría como corresponsal al consejo de guerra por los sucesos de Hermigua (La Gomera). En 1934 se traslada a Madrid, ciudad en la cual fijará su residencia. Colabora en la prensa madrileña; en particular en el diario ABC. Como poeta, publica Efímera voz (1970) y, con su hermano José, Puente iluminado (1975), Láminas de luz (1978), Evocación (1982), Puzzle (1986) o Romance del Guanarteme (1988). Entre sus crónicas: Andar y ver (1972), El escritor y su paisaje (1973), Crónica intemporal (1976), Evocación y memoria de un paisaje (1978) o Porfiria, crónica de un paciente (1981). Suyos son también los libros de reflexiones: Crisálida (1979), Viaje al pasado (1988) o Álbum de autógrafos (1988). Desde muy pronto se interesa por la figura de Pérez Galdós* y, en 1968, publica Galdós en su tiempo, y en 1969, junto a José López Rubio y Mario Parajón, Galdós; en 1983, Historia y novela en los Episodios Nacionales. Como crítico literario: Glosario de un lector (1977). Su localidad natal, en fin, fue asunto que le preocupó también como escritor: con su hermano Antonio publica, en 1979, Sardina, puerto del Atlántico; y en 1980, Gáldar, viñetas de una época. En 1932, El Museo Canario* había premiado su trabajo Biobibliografía de José de Viera y Clavijo que se publicaría con el título de Viera y Clavijo, periodista y orador, ensayo del que hay edición póstuma, con prólogo de Antonio Rumeu de Armas, de 1991.