El Barranco de Silva aloja un grupo de interesantes yacimientos como son los poblados de El Calasio y El Jerez, entre otros.
El Calasio es un poblado formado por veintenas de cuevas artificiales intercomunicadas mediante pasillos labrados en roca. Una de estas oquedades destaca por sus dimensiones y se trata, probablemente, de la cueva artificial más grande de Canarias.
Próximo a este paraje se localiza una necrópolis tubular, con enterramientos consistentes en simples amontonamientos de piedras.
Por su parte, las cuevas del Jerez están excavadas en la toba y organizadas en tres pisos. Lo más destacado de esta zona es el llamado Almogarén de El Jerez, donde los aborígenes tallaron cazoletas conectadas a través de canales para permitir el paso del agua.