Considerada como una de las más elegantes y con mayor personalidad del Archipiélago, la Semana Santa de Santa Cruz de La Palma, hecho sociocultural de primer orden, es una de las tradiciones festivas de mayor arraigo y antigüedad de Isla de San Miguel de La Palma (Canarias). Reúne una serie de matices que le confieren una caracterización muy determinada y que podrían resumirse en:
- la exacta cronología secuencial en todas las procesiones en las que se sigue fielmente el orden relatado en los evangelios;
- la diversidad y calidad de la imaginería procesional con la presencia de esculturas flamencas, americanas, andaluzas, canarias o locales;
- la conservación de ritos (encuentros parateatrales de imágenes denominados «puntos» o en el suave balanceo de los «capuchinos» o nazarenos, conocido con el nombre del «Baile del Señor»);
- y, por último, la antigüedad y multiplicidad de los géneros musicales que se interpretan, tales como marchas para bandas, piezas de cámara («chirimías»), para coral («motetes») o solista («palmeras»).
Téngase en cuenta que, desde 2014, la Semana Mayor de la capital palmera está declarada Fiesta de Interés Turístico de Canarias (BOC, 5 de marzo de 2014). Es la única hasta el momento en tener tal alta distinción. Precisamente le han valido esta importante declaración los siguientes rasgos distintivos:
- el marco urbano de Santa Cruz de La Palma, que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1975;
- la rigurosa cronología desplegada en todas las procesiones, en las que se sigue el orden narrado en las Sagradas Escrituras;
- la calidad de su imaginería, con tallas procedentes de las antiguas provincias de los Países Bajos, de la América colonial, de la escuela sevillana del siglo XVIII, del neoclasicismo decimonónico -con la presencia de algunas de las mejores obras de Fernando Estévez- y de los periodos más brillantes de la escultura local.
- la conservación de algunos ritos y la incorporación de otros de reciente creación; y, por último, la antigüedad y variedad de los géneros musicales que se interpretan a lo largo de las jornadas pasionistas.
Exposición. Desde el pasado Miércoles de Ceniza, día 17 de febrero, y hasta el 27 de marzo, en la iglesia de Santo Domingo de Guzmán de la capital palmera tiene lugar la exposición religiosa Nuestra Pasión. Se trata de una iniciativa promovida por las Hermandades y Cofradías de la Parroquia Matriz de El Salvador, que tiene como objetivo acercar el patrimonio artístico de la parroquia vinculado a la celebración de nuestra Semana Santa y, a través de él, ofrecer un cauce catequético para la comprensión y vivencia de este tiempo central en la vida de la comunidad cristiana. La exposición intenta, en cierta medida, paliar las restricciones que el actual tiempo de pandemia ha impuesto a las celebraciones en la calle de nuestra Semana Santa.
No obstante, su pretensión no se agota en "sustituir", sino en promover, a través de unas imágenes de indudable calidad, un conocimiento cercano de los acontecimientos de la Pasión que tan centrales fueron para comprender la vida, la persona y la misión de Jesús, el Señor.
Las imágenes, dignamente expuestas sobre alfombras, peanas o tronos, están identificadas con un cartel con código QR donde se obtiene más información de las mismas, así como el día de la Semana Santa en la que procesionan:
VIERNES DE DOLORES
• Nuestra Señora de los Dolores (anónimo, siglo XVI).
DOMINGO DE RAMOS
• El Señor de la Burrita (talleres de Olot, mediados siglo XX).
LUNES SANTO
• El Señor del Perdón (Fernando Estévez, 1821), San Pedro Penitente (Fernando Estévez, 1822) y el Gallo (Aurelio Carmona, 1895).
MARTES SANTO
• El Señor de la Columna (Andrés Falcón San José, 1956).
• Nuestra Señora de la Esperanza (Andrés Falcón San José, 1956).
MIÉRCOLES SANTO
• Jesús Nazareno (Fernando Estévez, 1841).
• Nuestra Señora de los Dolores, La Magna (Fernando Estévez, 1841).
• San Juan Evangelista (Manuel Hernández, el Morenito, 1843).
JUEVES SANTO (ese día no hay procesión en la parroquia matriz. En su lugar, se expone un magnífico lienzo representativo)
• La Última Cena (Ambrosius Francken, finales siglo XVI).
VIERNES SANTO
• Cristo de las Siete Palabras (Marcelo Gómez Rodríguez de Carmona, 1781).
• Cristo Yacente o Cristo del Clavo (Francisco Palma Burgos, 1984).
• Santos Varones, José de Arimatea y Nicodemo (Fco. Javier López del Espino, 2020) (sustituyen procesionalmente a las anteriores imágenes del Padre Manuel Díaz, 1862. Actualmente están a la espera de una necesaria restauración. Serán expuestas al culto en la vecina ermita de San Sebastián).
La inauguración oficial tuvo lugar el 18 de febrero. Contó con la presencia de autoridades del Cabildo de La Palma y del Ayuntamiento de la ciudad de Santa Cruz de La Palma, así como miembros de las diferentes cofradías y numeroso público. El párroco D. José Checa actuó como anfitrión y agradeció el gran esfuerzo realizado para poder materializar este sueño de las Hermandades y Cofradías de la parroquia matriz.
¡¡Enhorabuena a todos los que la han hecho posible!! Es una exposición muy digna hecha con mucho cariño, gusto, fervor e interés. Deberíamos de acudir todos a disfrutarla, y para mostrar así nuestro agradecimiento a todas estas personas que, de forma altruista, han hecho un gran esfuerzo para que el resultado sea así de sorprendente. ¡Gracias y Felicidades!