Se traslada a Sevilla y reside allí en el convento de San Alberto, en donde fallece. Se le encarga escribir la historia de la Orden en la provincia de Andalucía. Reúne una gran cantidad de datos y documentos: papeles no clasificados, los unos; legajos, los otros, a los que añade trabajos propios y ajenos. Tuvo el proyecto de dedicar una obra a la historia de su país natal y en ella trabajó reuniendo material que, según Sabino Berthelot, databa de 1479. Pero no llegaría a completarla. De la primera de ambas obras, la historia de la Orden carmelitana, hay códices de 1632 y 1639, fechados en Sevilla y Málaga respectivamente (vid. A. Millares Carlo*. Bio-bibliografía de Escritores Canarios).