Colabora, con diversos pseudónimos (Álvaro Baéz, Rodrigo de León o Luis Roger) en La Región Canaria, La Verdad, La Luz o El Heraldo de La Laguna, entre 1899 y 1905. También en revistas como La Unión, Siglo XX o Artes y Letras, de Patricio Estévanez*. Dirige La Propaganda y se integra en la Asociación de Periodistas. Republicano federal y defensor del regionalismo, se integra en Unión Patriótica; es uno de los fundadores del Ateneo de La Laguna, en donde pronuncia, en 1906, una conferencia recogida, luego, en El Progreso, firmada por Luis Roger. En 1910, funda el diario La Prensa. A partir de 1936, deja de escribir sobre política; en 1939, La Prensa se transforma en El Día y Leoncio Rodríguez se retira a su domicilio en Geneto, en donde permanece hasta 1947. Crea entonces la Biblioteca Canaria*. Miembro del Instituto de Estudios Canarios*. Además de sus artículos en prensa, publica la novela Alma canaria (1901) y escribe las piezas dramáticas Ajijí, Platanero o Lances y aventuras del vizconde de Buen Paso. Suyas son también: Epistolario íntimo, La Laguna mística, Tenerife. Impresiones y comentarios. Vulgarizaciones y leyendas (1916), de Perfiles y recuerdos hay edición de 1970. Dejaría inéditos: Los canarios en América o Cuarenta años de periodismo isleño.

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