En pasados días fue el cumpleaños de nuestra entrevistada, y por ello aprovechamos para desearle mucha felicidad. Por otro lado, ella es un de esas folcloristas empedernidas que todo lo que hace, lo hace por amor al arte, hecho este bastante destacado en pleno siglo XXI. Sin lugar a dudas, su amor e implicación en el baile tradicional la hacer ser un icono destacado.
P. ¿Cómo te llamas?
R. Natalia Talavera Román.
P. ¿Cómo empezó tu vinculación con el mundo de la música o baile?
R. Desde pequeñita, en el cole, hice algún intento con el timple y luego con la guitarra, pero no cuajó. Después se formó una agrupación con niños del barrio, me atreví a probar con el baile y ya me enganché, hasta el día de hoy.
P. ¿Un referente en el mundo del folclore?
R. Sin duda alguna, José Sánchez Bolaños y José Antonio Pérez Cruz, Teno. En casa el folklore era nulo, así que ellos fueron mis maestros, los que desde chiquitita me enseñaron a respetar, valorar y disfrutar de nuestras tradiciones y folclore.
P. ¿En qué grupos estás o has estado?
R. Empecé con diez añitos en la AF Ayadirma, en el barrio de Casablanca 1, donde permanecí unos 14-15 años. Tuve que dejarla porque nos mudamos para el Sur. Luego empecé en la AF Los Artesanos de Ingenio, y ahora en la actualidad estoy en la AF Amor Canario (Vecindario) y en la AF Umiaya (San Bartolomé de Tirajana).
P. ¿Qué funciones desempeñas en los grupos en que estás?
R. Soy la directora de baile en las dos agrupaciones, y además en la AF Amor Canario soy la presidenta.
P. ¿Cuál es tu grupo preferido de folclore, música popular, etc.?
R. Tanto como preferido no tengo ninguno, casi todos los grupos tienen algo que me gusta.
P. ¿Tradición o innovación?
R. Siempre tradición, desde que se empieza a innovar le decimos poco a poco adiós a la tradición.
P. ¿Estilo o estilismos?
R. Estilo. Es cierto que hay momentos en los que es necesario un poco de estilismo, pero en mi caso, con el baile, siempre he dicho que bailar es como caminar, cada uno tiene su “manera”, y eso nos hace diferentes, únicos.
P. ¿5 canciones o bailes tradicionales que te identifican?
R. ¿Cinco? Yo solo tengo una, la folía: me da igual que sean las folias antiguas de Gáldar, las palmeras, las de Tenerife, folías de Lanzarote... Es una pieza que jamás puede faltar en nuestro folclore y que para mí tiene mucho significado.
P. ¿5 discos de folclore que no te cansas de escuchar?
R. Escucho folclore variado, no me centro en ninguno en especial.
P. ¿Qué actuación o actuaciones han sido las que te han calado en tu corazón durante tu trayectoria musical?
R. Mi primera actuación fue con la AF Ayadirma en el año 86, en Costa Ayala, y era la primera vez que la Agrupación subía a un escenario. Imagínate: no había nadie que no estuviera nervioso, estrenábamos vestuario, nuestros familiares venían a vernos... Pensándolo ahora, más que disfrutarla creo que la sufrí. Y otra, mucho más reciente, fue en el año 2016 con la AF Amor Canario, en nuestro I Encuentro de Bailadores, donde tuvimos el honor de ser los pregoneros de las fiestas patronales de San Rafael, una gran responsabilidad y, personalmente, una experiencia inolvidable.
P. ¿Cómo definirías el ambiente que se vive dentro de tu grupo?
R. Genial. La verdad es que nos llevamos todos muy bien, a veces hay algún “pequeño roce” pero nada que no se pueda solucionar. No solo somos compañeros, sino que además somos un grupo de buenos amigos que compartimos actividades fuera de lo que es el folclore.
P. ¿Cuál fue tu entretenimiento en el estado de alarma?
R. Además de ordenar cosas que ya estaban olvidadas, hacer pequeños “arreglos” en casa... Me animé a tocar la bandurria, jajaja, preparándome para mi jubilación como bailadora.
P. ¿Qué echaste de menos durante al confinamiento?
R. Creo que, como la mayoría de nosotros, el poder compartir el día a día con nuestra familia, amigos, compañeros, etc.
P. ¿Qué fue lo primero que pensaste hacer cuando terminara aquella situación?
R. Poner ensayo de lunes a viernes, de 9 de la mañana a 9 de la noche...
P. ¿Un secreto ahora que nadie no está leyendo?
R. Se extrañaba mucho a “mis niños” (así llamo yo a “mis” bailadores), que nos veíamos los días de ensayo, los días que no había ensayo, los fines de semana... Quiero verlos ya, me muero de ganas por bailar, quiero irme de romería, de taifa, de parrandeo...
P. ¿Algo que nos quieras contar?
R. Con los dedos de una mano se cuentan las personas que realmente aman el folclore y ponen todo lo que está a su alcance por ayudar a que esto se mantenga vivo, sin pedir u obtener nada a cambio. Me indigna saber que hay gente que ve esto como un negocio, una forma de hacer caja.