En 1780, obtiene plaza en la Cámara de Indias y, siete años más tarde, por encomienda real, será Secretario de Estado de Gracia y Justicia en Indias. Regresa a España en 1790 y, dos años después, será nombrado Gobernador del Consejo de Indias. En 1808, forma parte de séquito que acompaña, en Bayona, a Fernando VII y a Carlos IV. Su discurso a la llegada del rey José Bonaparte disgusta a Napoleón. Hubo de reescribirlo, pero eludió todo reconocimiento explícito del monarca impuesto. La Junta Suprema de Sevilla requisa temporalemnte sus bienes (1809). Marqués de Bajamar. Gran Cruz de la Orden de Carlos III. En 1776, académico de la RAE y de la de Bellas Artes de San Fernando. Académico de número de la Real de la Historia (1790). Entre sus discursos, destacan el dedicado a los primeros pobladores de las Islas Afortunadas y a qué país fue este en lo primitivo (1753), en donde trata el asunto de la existencia de la isla Aprositus, Encantada o San Borondón; o el que hace referencia al primer descubrimiento, expedición y conquista de las Islas Canarias (1755), redactado por encargo de la Real Academia de la Historia. De 1758 data el que pronuncia sobre su viaje a Buenos Aires desde Cádiz. A esos pueden añadirse los discursos exhortativos pronunciados en el Consejo Supremo de Indias, entre 1793 y 1805.