Hay personas que con solo decir su nombre no hace faltar decir nada más. Cuando uno trabaja creyendo, apostando, poniendo corazón y sin esperar nada a cambio, de la mezcla de estos ingredientes sale lo que se conoce como éxito y reconocimiento.

Miles de personas no pueden estar equivocadas al opinar lo mismo sobre un proyecto que mueve cientos de personas que pertenecen, como mínimo, a cuatro generaciones, para poder mantener un proyecto tan ambicioso y en ocasiones con pequeñas ayudas económicas o ninguna. Hacen falta personas que pongan en marcha el motor de dicho movimiento cultural, y él es una de esas personas artífices del proyecto cultural más importante del Archipiélago Canario. No lo dice Moisés Rodríguez, sino la historia y el pueblo.

P. ¿Cómo te llamas?

R. José Pedro Suárez Espino.

P. ¿Cómo empezó tu vinculación con el mundo de la música o baile?

R. A principio de los 80 del siglo pasado tanto yo como mi esposa, Lidia Sánchez González, ambos maestros en la residencia escolar donde acogíamos alumnos de barrios alejados como Tasarte, Tasartico, hijos del pastor de Pino Gordo y del guardián de las presas. Dentro de nuestras funciones, aparte de las educativas, estaba trabajar su cultura más cercana con la finalidad de incorporar a sus padres en el proceso educativo de sus hijos a través de las artesanías, música, bailes tradicionales, etc.

P. ¿Un referente en el mundo del folclore?

R. Tengo varios, pero los más destacados para mí son Carmen Nieves Luis de Icod el Alto, Juan José Santos de Fuencaliente y don Isidro Ortiz de La Gomera, entre otros, por su manera y respeto de tratar nuestra cultura tradicional.

P. ¿En qué grupo estás o has estado?

R. En los cuarenta años que llevamos trabajando la cultura tradicional hemos dirigido un grupo de música y bailes en la residencia donde trabajábamos, después continuamos con la rondalla del Colegio de Cuermeja, también en el barrio donde vivimos la AF Meteimba (desaparecida) y ya dentro del Proyecto Comunitario de La Aldea, creamos la AF La Aldea, que actualmente es la Parranda La Aldea. Es una actividad más dentro del Proyecto.

P. ¿Qué funciones desempeñas en los grupos que estás?

R. Desde los inicios hemos sido directores y coordinadores, mi mujer ha llevado siempre la música (porque ella es maestra especialista en educación musical) y yo los bailes, que desde muy joven sentí interés por ellos.

P. ¿Cuál es tu grupo preferido de folclore, música popular, etc?

R. Sin lugar a dudas, Los Alzados de Icod el Alto, guiados por las etnomusicóloga Carmen Nieves Luis.

P. ¿Tradición o innovación?

R. En nuestro caso, tradición. Nosotros hemos apostado por dar el protagonismo a nuestros informantes, ya que ellos han vivido de una manera natural la evolución del folclore dentro de su contexto. Como dicen ellos, "nosotros en la parranda tocábamos para el disfrute nuestro, no para el público”. El canto a capella era utilizado en los cantos de trabajo y luego está el Rancho de Ánimas, una joya del folclore de las Islas.

P. ¿Estilo o estilismo?

R. Siempre hemos defendido el estilo. Hoy desgraciadamente los medios de comunicación (televisión) ha favorecido que los grupos y solistas copien los estilismos de los solistas, por lo que es difícil diferenciarlos. Hay grande voces en Canarias y nos alegramos por ello, pero nosotros trabajamos los estilos de nuestros mayores.

P. ¿5 canciones o bailes tradicionales que te identifican?

R. Afortunadamente en nuestro pueblo pudimos filmar bailando a gran parte del grupo casi centenarios que en las navidades de 1936 representó a La Aldea en el Teatro Pérez Galdós, junto a grupos de las Islas, con la finalidad de recaudar fondos para los niños de la guerra. De ellos aprendimos las folías antiguas, las malagueñas, isa antigua, así como varias canciones fruto de la emigración a Cuba. También las mazurcas como El zapatazo, El cruzado, la Mazurca de los cinco pasos, El pericón, etc., recogidas en los barrios cercanos a nuestro pueblo.

P. ¿5 discos de folclore que no te cansas de escuchar?

R. Nos gusta mucho escuchar la música de Echentive de La Palma, el disco de Los Alzados en Tenerife, discos de timple del Colorao o Benito Cabrera, también de música popular de Los Sabandeños y Los Gofiones.

P. ¿Qué actuación o actuaciones han sido las que te han calado en tu corazón en tu trayectoria musical?

R. Para mí sería difícil elegir una ya que todas, por la edad de los informantes que han pasado en estos 40 años, y por las diferentes temáticas, las tengo siempre presentes. Pero si tengo que elegir una, escogería por lo que representa la memoria del pueblo El ciclo del año, que lo hemos hecho en diferentes escenarios (Teatro Cuyás, Pérez Galdós...), donde se puede escuchar desde los cantos de trabajos de los propios informantes hasta un baile de taifa con una parranda tradicional, romances, rancho de ánimas, etc. También nos impactó la actuación que hicimos en el festival Cucalambé en Las Tunas (Cuba, 1993). El festival de rescate en Icod de Los Vinos en 1991, el festival de Identidades de Alcoy en el 2000.

P. ¿Cómo definirías el ambiente que se vive dentro de tu grupo?

R. Ambiente totalmente familiar donde conviven varias generaciones sin ningún problema.

P.¿Cuál es tu entretenimiento en este estado de alarma?

R. Recuperando documentales donde se encuentra la memoria de nuestros mayores para hacérselas llegar. Llamarlos a menudo para ver cómo lo están pasando, etc. Ellos también me mandan audios con cantares, romances... grabados por sus nietos e hijos.

P. ¿Qué has echado de menos en este confinamiento?

R. Aparte de no poder estar junto a mis hijos y nietos, el no poder estar con nuestros compañeros/as mayores recibiendo a los alumnos en los 15 espacios museístico que tenemos y donde ellos eran felices. Los ensayos y reuniones que hacíamos con cualquier motivo tanto con el grupo de jóvenes como de mayores.

P. ¿Qué será lo primero que harás cuando termine esta situación?

R. Reunirme con mi familia y con nuestros compañeros/as mayores y jóvenes del Proyecto, que ya forman desde hace mucho tiempo también parte de nuestra familia, y celebrarlo con una comida en el museo La Gañanía y poderles dar un gran abrazo.

P. ¿Un secreto ahora que nadie no está leyendo?

R. No tengo ningún secreto, soy transparente, a veces demasiado.

P. ¿Algo que nos quieras contar?

R. Que creo que no será fácil volver a la normalidad total muy pronto, pero la esperanza es lo último que se pierde y deseamos que sobre todo haya salud para continuar. A lo mejor de otra manera volveremos, pero ya se irá viendo cómo evoluciona todo esto.

Gracias por ser el artífice de unas de las fuentes más puras de Canarias, nutrida por diferentes afluentes .