También interviene, desde La Aurora, en el litigio mantenido entres ese semanario y El Eco de la Juventud*. Colabora también en El Ramillete de Canarias*, en El Museo Canario* o en El Eco del Comercio*. Marino de profesión, llegaría a ser Intendente de la Armada. Reside, primero, en Cádiz. En 1860 pasa a Madrid como redactor-traductor del Departamento Hidrográfico y, en 1863, viaja a Haití, con motivo de la guerra en Santo Domingo. Entre 1866 y 1869 reside en La Habana (Cuba). Regresa a Madrid en 1870, con un alto cargo en el Ministerio de la Guerra. Viaja a Italia, con la delegación que comunica al duque de Aosta su elección para el trono de España. Caballero de la Orden de Carlos III. Cruz del Mérito Naval. Durante su estancia en Cuba, y tras regresar a España, colabora en las publicaciones de la colonia canaria en la Isla: El Mencey, La Voz de Canarias (1884-1886) o Revista de Canarias (1890-1891). Como escritor publica, en 1847, Ensayo poético sobre la conquista de Tenerife, con el cual se vincula al romanticismo indigenista, criticado por María Rosa Alonso* en tanto falsificación de la historia y por su complejo sentimental de resentimiento. En 1848, Tres muertos por un amor. Cuento fantástico. En 1860 publica en Madrid La poesía del mar que, al año siguiente, tendrá una nueva versión por entregas en El Guanche* (Tenerife); y otra en La Habana, en 1866, con el título Poesía del Mar. Colección de cuentos marineros en verso. En 1848 estrenaría, en Santa Cruz de Tenerife, Gonzalo de Córdoba, dramatización de la novela del mismo título, muy popular por entonces; y en 1851, El conde de Villamediana, también en Tenerife, sus dos obras teatrales. Es autor también de los poemarios: El Tiempo, Lo que no puede decirse, Rosa y lila, Las impresiones de un Viernes Santo, Vera y Doramas, En la coronación de Quintana o Penumbras... En relación con su carrera profesional, publica: Sucinta memoria sobre la marina militar de España y causas de su decadencia y desarrollo (1855), Elementos de Administración de Marina (1861), texto en las Academias de Oficiales de la Armada, Derroteros de las costas occidentales de África (1862), Estudios sobre el Derecho Internacional Marítimo (1862), Crónica de la expedición a Italia verificada por la escuadra española del Mediterráneo en noviembre y diciembre de 1870 (1871). Tratado Elemental de Derecho Internacional Marítimo (1872), Conferencias sobre derecho internacional dadas en el Ateneo Militar del Ejército y Armada (1872). Como traductor, cabe destacar Manual de las leyes de guerra continental (1884).