Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

Carabirurín, de la Parranda Cenobio, casi 25 años después.

Viernes, 17 de Abril de 2020
Moisés Aday Rodríguez Gutiérrez
Publicado en el número 831

El grupo daría una estirpe de tocadores y cantadores única, compuesta en su inmensa mayoría por estudiantes del centro educativo, que compaginaban su militancia en Cenobio con su participación en otros grupos señeros de la comarca noroeste de Gran Canaria.

 

 

Cuando alguien quiere saber qué fue la Parranda Cenobio de Santa María de Guía (Gran Canaria), resulta algo complejo conocer en un solo documento una biografía o artículo que detalle la trayectoria o las aportaciones de tan añorada y recordada parranda; tarea esta bastante compleja, dicho sea de paso, ya que hay muchos datos contradictorios en referencia al año que echó a andar este destacado grupo, el cual aglutinó en su filas a una estirpe de jóvenes que hoy siguen ligados a la música, grandes iconos que dirigen a destacados grupos de nuestras islas.

 

Este grupo nace bajo el asilo del Instituto de Bachillerato de Santa María de Guía, hoy día IES Guía. Manuel Abrante, profesor del centro, puso la maquinaria en marcha para poner las piezas necesarias en la creación de la Parranda Cenobio. Abrante es una persona que siempre ha estado ligada a todo lo que tiene que ver con la identidad de nuestro pueblo, de ahí que hoy día siga activo en muchos proyectos. Bajo mi humilde opinión creo que BienMeSabe.org es el padre de todos sus proyectos, un portal donde se puede encontrar todo lo referente a nuestra cultura, por ello se registra como Asociación Cultural en el gobierno de Canarias en el año 2004.

 

 

Volviendo a la Parranda Cenobio, para poder descubrir en qué año se fundó he tenido que consultar varias fuentes. En algunos sitios pone que nació en 1990, sin embargo según las ediciones escritas de los periódicos. Diario de Las Palmas (el miércoles 8 de abril de 1992) publica una foto del grupo con la siguiente leyenda: Parranda Folclórica del Instituto de Bachillerato de Santa María de Guía, centro este que viene desarrollando los actos cultural-deportivos de su "III Semana Canaria". La edición del domingo 10 de mayo del periódico La Provincia titula: “Formado un grupo folclórico en el instituto de Guía”, y se hace referencia a que el nombre del grupo es con el propósito de destacar el Cenobio de Valerón. En ese entonces la parranda ya había actuado con gran éxito en Teror, Arucas, etc. Sin embargo, si vamos al censo de Asociaciones del Gobierno de Canarias, aparece registrado en 1995, bajo el siguiente número de inscripción: G1/S1/506095/GC.

 

En definitiva, como podemos apreciar en la información encontrada y después de cotejarla, se puede llegar a la clara conclusión de que Cenobio se funda en 1992, pero no es hasta el año 1995 cuando adquiere identidad jurídica.

 

En las dos fotos que he encontrado de 1992 se puede apreciar lo siguiente: en una hay unas 15 personas, imagen tomada en el pórtico del Instituto de Bachillerato de Santa María de Guía, y en la otra hay una veintena de componentes (la instantánea es de una de las primeras actuaciones). El grupo desde sus inicios fue mixto, hombres y mujeres que tenían el común denominador de la música como nexo. Una estirpe de tocadores y cantadores única, compuesta en su inmensa mayoría por estudiantes del centro educativo, unos estudiantes que compaginaban su militancia en Cenobio con su participación en otros grupos señeros de la comarca noroeste de Gran Canaria.

 

Lo que surgió como un movimiento cultural estudiantil se convertiría en poco tiempo en uno de los grupos más populares y con mejor hacer musical de nuestras Islas Canarias. Un colectivo que pudo recorrer casi todas las islas Canarias, si no todas, además de ser de los pocos grupos en Gran Canaria de tales características. La idea de Manuel Abrante fue todo un acierto, ni él mismo pudo imaginar el gran calado que tendría esta formación en la sociedad de aquella época, y mucho menos pudo predecir el gran legado que dejaron para la posteridad.

 

En el año 1996 ocurría el hecho más importante que fue logrado por esta parranda. Bajo la dirección musical del maestro Víctor Batista se empieza a fraguar un hermoso proyecto de nombre Carabirurín, un trabajo dedicado al cancionero infantil tradicional de la zona de Agaete, grabado bajo la producción de la Consejería de Educación y del Centro de la Cultura Popular Canaria. La edición y la grabación de la recopilación de romances fue promovida por la Dirección General de Ordenamiento e Innovación Educativa con el objetivo de divulgar el patrimonio cultural tradicional por los centros educativos de Canarias, y fue presentada como una herramienta pedagógica más del programa de contenidos canarios previstos por la Consejería de Educación. Dicho trabajo fue presentado en el Centro de iniciativas Culturales de la Caja de Canarias (CICCA), y el sábado 9 de noviembre de 1996 en el instituto de Bachillerato de Santa María de Guía, que tuvo un notable éxito de audiencia, según el periódico Canarias7 en su edición del domingo 10 de noviembre de 1996. Dichos actos contaron con la participación del grupo tradicional de La Aldea y Enac de Arucas, otro de los grupos punteros de los 90, así como de los niños de la Escuela Municipal de Música de Arucas, el Teatro infantil de Marionetas, los solistas José Manuel Ramos, Fabiola Socas y Sara Guerra.

 

 

Dicho trabajo discográfico contó con los siguientes temas: "La señorita Pepa", "La calle Anchica", "En Francia hay una niña", "Don Gato", "La Viudita", "Una Dona", "Siete leguas", "Oración ratona", "La Reina de los mares" y "Canto a Canarias".

 

Carabirurín, sin lugar a dudas, fue, es y será un trabajo discográfico que servirá para conocer el cancionero tradicional infantil de Canarias, una grabación de las pocas de su temática en nuestras islas que cumplirá 25 años el próximo año 2021 y que sigue siendo un referente en el Archipiélago.

 

En el año 2010, después de unos años de inactividad, este coletivo se reunió de forma casual para representar el espectáculo músico-teatral Cantata de las Cigarras: la puesta en escena de esta representación trató sobre la promesa ofrecida a la Virgen de Guía tiempo atrás, gesto que dio origen a la fiestas de Las Marías. El acto contó con más de 100 participantes sobre las tablas.

 

En una entrevista que le realizaban desde Diario de Mallorca a Víctor Batista el jueves 25 de abril de 2013, le preguntaron lo siguiente: "¿Qué significó para ti la grabación del cancionero tradicional infantil con la Parranda Cenobio? ¿Qué aportó a tu vida?". "Ooooooye…. qué recuerdos me traes con tu pregunta. Esa etapa fue muy intensa y decisiva para mí y creo que también para mucha gente que tuvimos la suerte de participar en ella. Aún hoy me siento a escuchar de vez en cuando ese CD. Estoy más que satisfecho y orgulloso de haber estado ahí, y de haber compartido esa parte de mi vida con tanta gente buena".

 

 

En estos días se conmemora la efeméride de la primera actuación de la Parranda Cenobio, hace ahora 28 años, una parranda para el recuerdo y que sin lugar a dudas dejó un disco para los anales de la historia. Por ello recurriremos a Carabirurín ya no solo para ilustrarnos con el cancionero infantil, sino para disfrutar del buen hacer de dicha parranda. Un trabajo discográfico que no tiene nada de desperdicio, además de ser de los pocos -como dijimos- en estar dedicado al cancionero infantil tradicional.

 

Cenobio significa casa o lugar alejado de una población, y la Parranda Cenobio se encuentra ahora mismo, como su propio nombre de pila indica, alejada de la población. Quién sabe si algún día volveremos a disfrutar del buen hacer de aquellas jóvenes promesas convertidos hoy en mujeres y hombres de provecho, muchos de ellos actualmente iconos destacados de nuestra música.

 

 

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