Ejerce como profesor en el Colegio San Agustín de la capital grancanaria. Marcha a Sevilla, en cuya Universidad estudia Filosofía. Profesor en el colegio San Fernando de Sevilla y en el Instituto de Osuna (1867), oposita a cátedra en 1869, pero no llega a ejercer. Profesor de Metafísica en la Universidad hispalense, obtendrá el grado de doctor en 1873. Al año siguiente se traslada a Cuba, donde permanecerá hasta 1890, aunque entre 1884 y 1889 se vio obligado a hacer varios viajes a España, a causa de su delicada salud. Colabora, en 1877, en la Revista de Cuba; en 1882, en El Correo de Canarias; y entre 1884 y 1886, en La Voz de Canarias, publicaciones todas ellas aparecidas en La Habana. En 1879 fundaría el colegio La Gran Antilla, centro de primera y segunda enseñanza que tuvo gran predicamento en la sociedad habanera de fines del XIX. Profesor de Metafísica y Estética en la Universidad de La Habana. Fue muy celebrado su discurso de inauguración del curso 1879-1880, en el que abrió un frente polémico con los positivistas y materialistas cubanos. Este discurso se publicó ese mismo año de 1879 en la Imprenta El Cosmopolita de la capital cubana; y fue reproducido por la revista El Museo Canario* al año siguiente. De ahí que se le considere un destacado representante del krausismo español en aquella isla. Polémica que mantuvo también con integristas y reaccionarios españoles. En 1891, y tras su jubilación, regresó definitivamente a Canarias. Fue entonces canónigo y profesor en la Universidad de La Laguna. Presidente de El Museo Canario y primer párroco en Puerto Cabras (hoy Puerto del Rosario), en Fuerteventura. Nunca abandonó su interés por la historia natural, y al parecer trabajó durante mucho tiempo en un libro sobre ictiología canaria, que no ha llegado hasta nosotros.
Foto: detalle de una imagen de la Fedac (http://www.fotosantiguascanarias.org/)