En 1913, licenciado en Letras y profesor auxiliar. Doctor, en 1914, con una tesis sobre documentos en papiros de los archivos catalanes. 1915, catedrático de Latín en el Ateneo de Madrid y, al año siguiente, en el Instituto General y Técnico de Las Palmas. Entre 1922 y 1923, catedrático en la Universidad de Granada. Marcha a Madrid como conservador del Archivo Municipal; pero, inmediatamente, pasa a Buenos Aires (Rep. Argentina), en donde dirige el Instituto de Filología (1924). Regresa a España y, en 1926, es catedrático de Paleografía en la Universidad de Madrid. Con los compañeros del Ateneo (Azaña, Machado, Barcia), se afilia a Acción Republicana. En 1931-1932, candidato a diputado por Las Palmas. 1934, académico de la Real de la Historia. Al comienzo de la guerra (1936), pasa a Francia y, en 1938, a México como vicecónsul. En la universidad de la capital azteca ejercerá como profesor. En 1952, regresa a España, aunque pronto vuelve a México y, de allí, pasa a Venezuela en 1959. Funda entonces la Facultad de Humanidades de la Universidad de Zulia, en la cual será profesor de Latín y Griego. Reincorporado a su cátedra en la Universidad de Madrid, se jubila en 1963. Nuevas estancias en México y Venezuela. Regresa a Gran Canaria en 1975, trabaja en diversos proyectos culturales y es profesor en la UNED (1978-1980). Correspondiente de la Academia Nacional de la Historia en Venezuela (1963). Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zulia (1965). Hijo predilecto de Las Palmas de Gran Canaria (1970). Orden de Francisco Miranda, del gobierno venezolano (1974). Doctor Honoris Causa por la Universidad de La Laguna (1976). Su labor se centra en la investigacion histórica y bibliográfica. De 1923, data La biblioteca de Gonzalo Argote de Molina. En 1931, publica Contribución al Corpus de Códices Visigóticos; en 1932, la Biblioteca Nacional premia su edición del Ensayo para una bio-bibliografía de naturales de las Islas Canarias, y la RAE hace lo propio al conceder el premio Fastenrath a su Tratado de Paleografía Española, que desde ese momento se convierte en imprescindible. Otros de sus trabajos de investigación: Nuevos estudios de paleografía española (1941), Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos (1949), Historia de la Literatura Latina (1950 y 1976), Literatura Española hasta fines del siglo XV (1950), La imprenta y el periodismo en Venezuela (1969), Introducción a la historia del libro y de las bibliotecas (1971), Andrés Bello: ensayo bibliográfico (1973), Consideraciones sobre la escritura visigótica cursiva (1973) o Maracaibo y la indepenencia de Venezuela. 1810-1812 (1977).