Escritura entre las nubes ha publicado recientemente El conde de Saint Germain y el miserable señor Bermiñón, la novela con la que Begoña Lorenzo Baena se estrena en las lides literarias. Esta obra se presenta el próximo jueves, 10 de mayo, a las 19:30 horas en la Librería de Mujeres de Canarias (calle Sabino Berthelot, 42), en Santa Cruz de Tenerife. En el acto intervendrá junto a la autora la licenciada en Derecho y articulista Myriam Z. Albéniz.
El principal valor del libro El conde de Saint Germain y el miserable señor Bermiñón es la capacidad de la autora para indagar y exponer asuntos de interés, algunos de ellos muy actuales, como los siguientes: la lucha de las madres ante un hijo conflictivo, el drama de padecer cáncer de mama, la discriminación de la mujer y su liberación e independencia en el marco de la pareja, la violencia de género, la integración de las personas discapacitadas en la sociedad, la conversión de una religión a otra, la brujería negra y blanca, las ciencias ocultas, la psicología como ciencia, la historia de la inquisición, la persecución de las brujas entre los siglos XVI y XVIII, la dicotomía entre el bien y el mal, el mito del trato con el demonio.
Cada una de estas cuestiones va emergiendo en la obra de un modo paulatino y muy ameno porque siempre está presente el humor, gracias a la perfecta combinación de realismo con fantasía en una suerte de un muy particular realismo mágico que atrapará a lectores de todas las edades, incluido, el juvenil, a partir de los dieciséis años.
El argumento de la obra viene dado por dos tramas paralelas que confluyen en una: el señor Bermiñón se ha instalado, por fin, en su lujoso chalet con su segunda mujer. Atrás quedaron sus desventuras en París y su alegre infancia en Espíritu Blanco. Entretanto, el conde de Saint Germain espera impaciente, en su ataúd, hasta que llegue el momento de habitar a su nuevo «envase», un engendro de su ayudante Galaxia y de una perversa mujer.
Begoña Lorenzo Baena nació el 31 de octubre de 1966, en Bélgica, de padre inmigrante canario y madre andaluza. Cursó sus estudios hasta bachillero en Bruselas. En el instituto ganaba concursos literarios, sobretodo de poesía, que, a menudo, eran publicados en periódicos locales. Escribe desde su infancia tanto en español como en francés. Dejó atrás su tierra natal y llegó a Tenerife por amor. Tenía por entonces 19 años y empezó a trabajar en el consulado de Francia en Santa Cruz. Más tarde impartió clases de francés en academias y a particulares. A raíz de la separación de su marido, y a solas con sus dos hijos, realizó distintos trabajos para sobrevivir: como cajera de supermercado, azafata de promoción, etc. Mientras se recuperaba de un cáncer de mama escribió su primer libro El conde de Saint Germain y el miserable señor Bermiñón. En la actualidad sufre una discapacidad física del 68 % y sigue luchando por salir adelante y por el bienestar de sus hijos.