Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

Restauran el yacimiento arqueológico prehispánico de La Garita.

Miércoles, 21 de Febrero de 2018
Redacción BienMeSabe.
Publicado en el número 719

La Corporación insular invertirá este año 90.000 euros en el mantenimiento de los yacimientos de Gran Canaria.

 

El Cabildo de Gran Canaria acaba de concluir los trabajos de restauración que ha ejecutado en el yacimiento arqueológico prehispánico del Lomo de los Melones, ubicado junto al paseo marítimo de la Garita, en el municipio de Telde. Las dataciones de Carbono 14 efectuadas en dicho enclave han permitido saber que este espacio estuvo en uso en unas fechas que oscilan entre el siglo XIII y el XV d.C., sin que pueda descartarse que su construcción inicial se remonte a momentos más antiguos.

 

El consejero de Cultura, Carlos Ruiz, acompañado de la primera teniente de alcalde de Telde, Celeste López, cursó en la mañana de ayer martes una visita al mencionado enclave patrimonial integrado por dos estructuras prehispánicas localizadas en la mitad norte del recinto vallado que conforma el yacimiento del Lomo de los Melones, en el que el Cabildo grancanario ha invertido unos 11.770 euros.

 

Carlos Ruiz avanzó en el curso de la visita realizada en la mañana de ayer que la Corporación insular invertirá este año unos 90.000 euros en tareas de mantenimiento en varios yacimientos arqueológicos de Gran Canaria. “Las intervenciones arqueológicas desarrolladas en este lugar recientemente han puesto al descubierto la existencia de varias edificaciones que, a lo largo de su dilatada historia, sufrieron diversas reformas constructivas y que vienen a ilustrar el notable dinamismo que las áreas residenciales prehispánicas tuvieron en la citada zona antes de la Conquista española”, señaló el consejero de Cultura del Cabildo.

 

Por su parte, la primera teniente de alcalde de Telde, Celeste López, aseguró que “el patrimonio cultural, histórico y arqueológico de Telde es uno de los más ricos y variados de Canarias”, y que acciones de recuperación como la emprendida por el Cabildo en el de La Garita, “incide en su puesta en valor como recurso de ocio, educativo y turístico, así como en su efecto catalizador de procesos de desarrollo social y económico del municipio, la isla y el Archipiélago”.

 

Según los investigadores, los restos arqueológicos del Lomo de Los Melones, descubierto en los años 40 por el que fuera comisario provincial de excavaciones arqueológicas, Sebastián Jiménez Sánchez, formaban parte de un asentamiento de mayores dimensiones enclavado en esta parte de la costa de Telde, que debió estar integrado básicamente por construcciones de superficie como viviendas, recintos domésticos de distinta naturaleza y sepulturas. En el citado yacimiento el Cabildo ha llevado a cabo cinco campañas de estudio desde finales de los años 90 del siglo pasado, siendo ésta la segunda en la que interviene para restaurarlo.

 

Los trabajos en las estructuras arqueológicas que fueron adjudicados a la empresa Tibicena Arqueología y Patrimonio contemplaron tareas de limpieza, consolidación y restauración con el objeto de mantener la unidad de los paramentos exhumados, así como, en su caso, materias colorantes o constructivas que se conservaban. Asimismo, se reforzaron todos los elementos constructivos deteriorados por la acción de los agentes atmosféricos como consecuencia de su cercanía al mar, de cara a garantizar su estabilidad estructural. Igualmente se cubrió con nuevos aportes de picón protector las zonas en las que había desaparecido, ampliándose a otras que no se habían cubierto hasta el momento.

 

Una de estas edificaciones de La Garita, la que presenta una planta cruciforme en su interior, se ha interpretado como un espacio doméstico habilitado específicamente para la manipulación y transformación de alimentos. Así lo atestiguan las semillas halladas en su interior (cebada, trigo, higos), la abundancia de restos de fauna terrestre y marina, además de ciertas herramientas vinculadas específicamente a tales actividades cotidianas.

 

En este contexto hay que recordar que los estudios arqueológicos realizados en este yacimiento demuestran que la población aborigen llevó a cabo una intensa explotación del medio marino, especialmente desde aquellos asentamientos ubicados en la misma línea de costa. Así parece ratificarse en La Garita donde la excavación de estas construcciones, como ya se decía, propició la recuperación de gran cantidad de restos de moluscos (lapas y burgados, fundamentalmente), peces (vértebras, espinas, escamas…) así como unos útiles fabricados en cuerno que aparentemente fueron empleados específicamente para el procesado del pescado (posiblemente para su descamado, como así se ha propuesto a partir de las pruebas aportadas por la arqueología experimental).

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